“Jaspe fl inia” un ‘salvavidas’ para los productores arroceros en Chile


AGRO.- En un momento crítico para el sector arrocero de Chile debido a las sequías y a las bajas temperaturas que afectan la productividad y el establecimiento del cultivo, llega una buena noticia: La liberación de JASPE FL INIA, primera variedad de origen FLAR en el país austral, la cual se espera sea un ‘salvavidas’ para los productores chilenos.

Así lo considera Yamid Sanabria, fitomejorador del FLAR para la Zona Templada, que espera que la variedad tenga un impacto positivo, gracias a su ciclo corto y tolerancia al frío, “permitirá grandes ahorros de agua, evitará los fríos perjudiciales al inicio y final de la zafra, pero mantendrá los buenos rendimientos y la calidad del producto”, afirma.

La investigadora encargada del Programa de Mejoramiento Genético de Arroz del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) de Chile, Karla Cordero, califica como un hito el lanzamiento de esta variedad, que simboliza el trabajo mancomunado de la alianza FLAR en el país, de la que, además del INIA, también hacen parte el Ministerio de Agricultura y el sector privado, representado por las empresas Tucapel y Carozzi.

Coincide con los investigadores, Eduardo Graterol, director ejecutivo del FLAR, quien afirma que este lanzamiento es motivo de orgullo por dos razones fundamentales. En primer lugar, porque responde a las necesidades del sector agrícola, principalmente de los pequeños productores. En segundo lugar, porque cumple con las características de tipo de grano y calidad preferidas por la industria y los consumidores nacionales, al mismo tiempo que, “satisface la urgente necesidad de los productores de disponer de una variedad con un ciclo, a cosecha, casi 30 días más precoz y con tolerancia al frío, comparada con las variedades cultivadas actualmente”.

El resultado de casi una década de labor

Karla Cordero recuerda que, con el ingreso de Chile al FLAR, se buscaba desarrollar una variedad que combinara la precocidad y la tolerancia al frío con los altos rendimientos y la calidad, características fundamentales para los productores chilenos.

Fue así como en el año 2013 Édgar Corredor, fitomejorador del FLAR, quien en ese entonces lideraba el programa de mejoramiento para la zona templada, realizó un cruce en Colombia entre la variedad de origen chileno Diamante, proveniente del INIA, de alta productividad, calidad y adaptada a la región de siembra, y una de origen ruso llamada Anait, de ciclo muy corto y buena productividad.

“Las primeras selecciones se hicieron en Colombia y se enviaron líneas F3 al INIA Chile donde fueron seleccionadas, evaluadas y avanzadas por la fitomejoradora Karla Cordero, quien enfocó su selección en la precocidad, rendimiento y calidad de grano”, cuenta Yamid Sanabria, fitomejorador del FLAR para la Zona Templada.

Una vez terminado el proceso de selección, se establecieron ensayos de rendimiento, en donde se destacaron por su rendimiento, siendo similar al de la variedad más plantada en el país, Zafiro, pero con un ciclo mucho más corto. Luego, en las temporadas 2020/2021 y 2021/2022, se hizo el registro de estos ante el Servicio Agrícola y Ganadero de Chile (SAG) y fue evaluada por la interacción de genotipo por ambiente en tres localidades. Posteriormente, se presentó ante el Comité Regional y Nacional de Liberación de variedades del INIA en el segundo semestre de 2022, donde fue aprobada por unanimidad. “La variedad se encuentra en registro del SAG, comenzando su proceso de multiplicación de semillas para ser utilizada en el corto plazo por los agricultores arroceros chilenos, que tanto la necesitan”, dice Karla.

Los investigadores destacan entre las principales características de la nueva variedad su precocidad, aproximadamente 30 días con respecto a las variedades de ciclo largo tradicionales chilenas. “Esto permite, por un lado, ahorrar agua en la época de mayor escasez (verano), logrando que el cultivo del arroz subsista en el futuro”, afirma Karla. Así mismo, resaltan su tolerancia al frío, que permite una ventana más amplia de siembra que las variedades convencionales, que deben ser establecidas durante octubre, incrementando su tiempo en campo y, por ende, las posibilidades de daño por bajas temperaturas.

Sobre sus atributos agronómicos, JASPE FL INIA tiene alto potencial de rendimiento, pudiendo llegar 12 t/ha, con un promedio de rendimiento de 9,3 t/ha en todos los ensayos. “Su calidad industrial es alta y es resistente a la tendedura (vuelco), su grano largo, ancho, translúcido y su contenido de amilosa intermedia”. Actualmente, para darla a conocer, se encuentra sembrada en el campo de seis agricultores.

Alianza FLAR e INIA Chile: Una inversión continua en investigación

Para Eduardo Graterol, la liberación de esta variedad es un gran logro, “es una demostración  que la alianza sostenida a través de una inversión continua del sector arrocero de ese país en investigación en el FLAR, desde el año 2012, está dando los productos esperados, de una manera eficiente”.

De igual manera piensa Karla Cordero, para quien la conexión de Chile con materiales genéticos de otros países, que se consigue a través del FLAR, es de suma importancia para la creación de las variedades de arroz del futuro, así como el poder conocer el manejo agronómico que realizan otros países miembros, lo que permite la expresión de potencial genético de las variedades, “un punto esencial para lograr una mayor producción de este noble cereal, que es la base fundamental de la dieta de más de la mitad de la población mundial”, apunta la investigadora.

Yamid Sanabria considera que esta es la prueba del impacto que tiene el trabajo colaborativo entre el INIA y el FLAR, que dio frutos en menos de 10 años. Además, considera que es la prueba fehaciente de que el FLAR puede obtener productos de diferente calidad y cumplir diversos objetivos, “este es el punto de partida para seguir ofreciendo diversidad de productos a nuestros socios”.

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