LOCAL.- Hasta el año 2028 estará endeuda la iglesia católica local, que cada mes debe abonar más de 2 millones de pesos a una deuda que supera los 480 millones de pesos y que se originó en la construcción de un nuevo templo, tras el terremoto de 2010.
La situación financiera se ha visto afectada ante la imposibilidad de realizar beneficios donde poder reunir fondos para amortiguar la deuda que está concebida en UF.
Francisco Jiménez, el párroco que administra la iglesia a nivel local “Se ha estado pagando la deuda, pero dado a que se adquirió el compromiso en UF y ante la situación actual el valor ha subido, pero estamos debiendo unos 300 millones de pesos aún.
La diócesis a través del Obispo nos está apoyando, estamos realizando gestiones para conseguir ayuda en el extranjero y ojalá podamos también tener dinero para hacer los revestimientos y terminar el templo”.
El templo no está totalmente terminado y se requiere más trabajos, pero solo se abordarán una vez que se termine la deuda de la construcción.
Todos los meses hay que estar recaudando más de 2 millones de pesos con los que nos da la feligresía, colectas, ofrendas y donaciones voluntarias porque hemos paralizado todos los beneficios, uno, por la pandemia y dos, por la situación económica que se está viviendo en el país”.
Le consultamos al párroco Jiménez en qué había concluído el episodio del sumario sanitario registrado en pandemia cuando, en medio de un oficio religioso en el templo se bailó una cueca rompiéndose el protocolo sanitario, lo que fue grabado y difundido a nivel nacional, desencadenando en un sumario que inició la Seremi de Salud.
“Eso fue debido a que se trató de una persona que era muy conocida y apreciada por la comunidad, bailarina de cueca, y su pareja de baile, le hizo este homenajea en torno a la urna en el templo.
La cantidad de gente que había antes del baile era lo establecido en el aforo, pero cuando empezó la cueca mucha gente ingresó a ver el baile y fuimos filmados y publicados, lo que derivó en un sumario sanitario. En ese tiempo estaba muy rigurosa la cosa y luego esperamos casi un año y finalmente nos multaron en un valor de unos 170 mil pesos, lo que fue cancelado por la familia. Finalmente el incidente fue totalmente superado”, aseguró el párroco Francisco Jiménez.