Las plantas trampa son una excelente opción para mantener el jardín libre de plagas sin utilizar métodos drásticos.
AGRO.- Desde hace un tiempo, la idea de tener un hermoso jardín ha comenzado ir de la mano con que este sea un espacio lo más ecológico posible. Esto implica restringir –o eliminar por completo- el uso de químicos para el mantenimiento de las plantas y optar por recetas y estrategias más amigables con el medio ambiente.
La idea es crear un ambiente armónico y que la jardinería sea una práctica que respecte el ecosistema. Claro que también debemos lidiar con plagas e insectos dañinos para nuestras plantas, sin embargo, esta tarea se puede llevar adelante con gran éxito sin recurrir a métodos drásticos.
Qué son las plagas
Los insectos dañinos no son más que animales que se alimentan de las plantas y pueden terminar provocando su muerte. Generalmente, estos son muy prolíferos y es allí cuando se consideran una plaga.
Sin embargo, su existencia en los jardines es inevitable y no siempre es necesario eliminarlos ya que, alguno de ellos, cumplen importantes funciones en el ecosistema. Además, el uso de venenos también afectará a los insectos beneficiosos encargados de esparcir semillas o polinizar.
Planificar para controlar
Cuando planeamos el tipo de flores que se cultivarán durante el verano o cuando estamos planificando nuestra huerta debemos tener presentes un posible ataque de plagas.
La prevención es fundamental para minimizar el impacto de estos insectos y se comienza desde un adecuado uso de la tierra. Removerla antes de utilizarla o dejarla al sol durante varios días puede hacer una gran diferencia, ya que así se eliminan las larvas.
Plantas trampas
Otra forma de mantener bajo control las plagas es teniendo cultivos diversos e incorporando algunas especies conocidas como “plantas trampas”. Estas suelen tener una gran fortaleza por lo que no se verán afectadas en gran medida por los insectos y, de esta forma, otras especies más susceptibles podrán desarrollarse sin problemas.
Capuchinas o espuela de galán: se trata de una planta rastrera que también se puede tener como trepadora. Es muy atractiva para los pulgones y la mosca blanca.
Caléndula: esta planta suele atraer babosas, nematodos y trips. Además, te regalará llamativas flores muy tentadoras para las abejas.
Albahaca: la albahaca controla a la perfección los trips. Solo debes intercalarla entre tus cultivos de verano. Fuente: mdzol.com
