LOCAL.- Este viernes le fue negado el acceso virtual al director de Control municipal, Ricardo Parra, a la sesión ordinaria del concejo municipal, pese a que los mismos ediles lo consideraban un asesor permanente de este organismo.
El hecho fue advertido por el concejal Jorge Silva, quien rechazó la medida. Los demás ediles no se pronunciaron durante la discusión del tema, ni a la hora de incidentes.
Ante esta situación el alcalde, que se encontraba presidiendo desde Santiago, le otorgó la palabra a su administrador, Adán Contreras, (también en la capital), quien indicó que se había dictado un instructivo que “ordena el funcionamiento del concejo municipal”, luego se consultó al abogado municipal, Juan Orozco, funcionario de confianza del alcalde, y este manifestó que él sería el asesor permanente del concejo municipal.
Qué sucedía hasta antes de este hecho.
Todos los directivos tenían la opción de conectarse al concejo municipal, pudiendo intervenir, a solicitud de los concejales, si acaso le otorgaban la palabra y así muchos temas eran aclarados en el momento por directivos y personal de planta con responsabilidad administrativa.
En un instructivo que circuló de inmediato ayer viernes, Adán Contreras defendió la medida del alcalde señalando que “el objetivo y finalidad es hacer más eficiente la participación de los funcionarios municipales en las sesiones ordinarias y extraordinarias del Concejo Municipal, y para no entorpecer el normal funcionamiento de sus funciones propias del cargo” y agregó que serían los concejales, administrador, secretario municipal y jurídico del municipio quienes participen obligatoriamente de cada sesión del concejo municipal.
Por su parte el director de Control, Ricardo Parra, consultado sobre esta medida, indicó que se encontraba tranquilo, cumpliendo sus funciones, y que sería la Contraloría la que deberá conocer de estas medidas arbitrarias, situación muy similar a episodios de la administración anterior, dijo. “Se me ha tratado de sacar del edificio, quitar el estacionamiento y ahora me impiden estar en el concejo municipal para asesorar en los acuerdos”, sentenció.
Este hecho no hace más que acrecentar la crisis directiva que hay en el municipio de San Carlos y demuestra que no hay voluntad alguna por superarla. Si bien en el concejo se ha manifestado reiteradamente la voluntad de conversar y superar diferencias, no ha surgido ni una sola invitación, en tal sentido.