AGRO.- (mdzol.com).- El amaranto es considerado un súper alimento y es muy fácil cultivarlo en casa, ya sea en una maceta o el jardín.
Actualmente las semillas de amaranto están muy de moda, ya que son consideradas un súper alimento por la cantidad de vitaminas y aminoácidos esenciales que aporta al organismo. Cultivar esta planta es muy sencillo, ya sea en maceta o el jardín, tener una en casa puede proveernos de una enorme cantidad de semillas que podremos degustar cuando queramos.
Las comunidades originarias de Mesoamérica conocían ampliamente acerca de las características nutricionales y cosméticas del amaranto, sin embargo, cuando se produjo la colonización se prohibió su cultivo, ya que también se lo adjudicaba a un tema espiritual.
Durante mucho tiempo, esta planta fue cultiva en secreto, pero sus características son realmente fabulosas y, actualmente, es muy utilizada y considerada un pseudocereal, ya que aporta al cuerpo manganeso, magnesio, fósforo, hierro y antioxidantes.
Al tratarse de semillas, son sumamente sencillas de consumir y hasta de transportar en caso de querer consumirlas como colación. Se les puede agregar a ensaladas, sopas, panificados y hasta carnes.
Cultivar amaranto en casa
Muchas veces la semilla de amaranto es comercializada tostada, ya que este proceso incrementa su sabor, pero no resultará difícil conseguirlas naturales en tiendas especializadas. Con solo un puñado de ellas podrás producir una enorme cantidad de plantas, consumir semillas y guardar para la próxima temporada.
Es que el amaranto es una planta anual que, solo en estado silvestre y en determinados lugares, podrá sobrevivir a las bajas temperaturas invernales.
La semilla debe plantarse a una profundidad no mayor de los dos centímetros y siempre será mejor que la tierra en la que se introduzca esté húmeda. Durante el primer mes será cuando debamos tener mayores cuidados porque tiene un crecimiento lento y la competencia con malezas puede afectarla.
Superado este tiempo, no requerirá mucho más que buenas horas de sol directo. Realmente se trata de una planta muy fuerte que pocas veces será atacada por plagas, soporta muy bien la sequía y hasta los suelos poco fértiles.
Lo maravilloso es que no solo sus semillas se pueden consumir, las hojas jóvenes pueden ser un gran reemplazo de la lechuga. Además, es una planta con un gran poder ornamental.