Dirigentes reclaman abandono del sector
LOCAL.- Llahuimávida es una zona densamente poblada y donde una de sus falencias más graves es la falta de alcantarillado. Pero además sufren la falta de veredas, la urgente necesidad de una ciclovía, el exceso de velocidad de los vehículos que transitan por la ruta, y últimamente el aumento desmedido de talleres cuyos vehículos permanecen estacionados impidiendo la visibilidad y el tránsito peatonal.
Llahuimávida es el sector que se ubica desde la Ruta 5 hacia el oriente, a ambos lados de la Ruta N31, camino a San Fabián. Se divide en dos sectores, Llahuimávida poniente que va desde el km 1 de la Ruta N-31 hasta el puente Cocheperez (Urbano) y, Llahuimávida Oriente que va desde ese puente hacia el oriente (rural).
En el caso de Llahuimávida poniente, su dirigente Alfredo Muñoz Hernández, nos exhibe la copia de un acta de “problemáticas de la comunidad que el municipio levantó en el lugar y se dio plazo un mes para abordarla. Allí el funcionario de seguridad ciudadana, Víctor Balboa, anotó los reclamos del sector, donde denuncia el aumento de autorización para talleres y los vehículos que permanecen estacionados en zona donde además no hay veredas. “Durante la noches se realizan carreras clandestinas y fiestas sin autorización en el local de la escuela “Llahuimávida”, según nos relató el representante de la comunidad del sector.
En el caso de Llahuimávida oriente, el presidente de la junta de vecinos, Francisco Morales señaló que los problemas comunitarios son los mismos que se vienen arrastrando hace años y en relación a una reciente visita del municipio, nos dijo “Quedamos bastante expectante respecto de lo que se apuntó y lo que se dijo. Esperamos que se resuelvan los problemas.
Dijo Morales que su sector estaba postergado y entre las principales necesidades destacó la falta de alcantarillado, asegurando que en toda la zona hay unas 800 familias que carecen de este servicio básico.
Consultado sobre tránsito y veredas, Morales dijo. “Venimos luchando hace años, en el sentido de que se necesita una ciclovía y veredas.
“Un día- recordó- vino el joven Jardua, que en ese tiempo era seremi de OO.PP. y la hicieron grande con el exgobernador Cristóbal Martínez. Hicieron una tremenda reunión, citamos a la gente, se llenó y nos dejaron bien ilusionados, pero no se hizo nada.
Otra vez, el alcalde anterior, anunció que venía el alcantarillado y yo le dije si podía hacer público y me dijo hágalo público ya está comprado en (sector) Los Palacios y tenemos la planta elevadora y va el alcantarillado. Parece que era sueño… muy lejano, nada más que eso”.
Finalmente Morales, sobre las veredas dijo: “No existen”.