Al retraso en la construcción del techado de la feria se suma un anterior decreto que les resta participación en el funcionamiento de la Feria Libre de San Carlos.
Pasado el mediodía de este miércoles, una numerosa caravana de vehículos con feriantes, que piden acelerar la construcción del techado de la Feria Libre, llegó al centro de la ciudad para luego de transitar por calle Riquelme y regresar por Serrano, se instalaron por calle Vicuña Mackenna frente del municipio.
Si bien el tema ahora es un decreto municipal, que los aleja del ordenamiento de la feria, en la asignación de puestos y funcionamiento, el tema del paralizado proyecto de techado de la Feria Libre, cuyo valor actualizado superaría los 2.500 millones de pesos, volvió a ser abordado por sus dirigentes.
Estos comerciantes de la feria tendrían información de que, si bien hay una consulta del municipio a la Contraloría referida al proceso de elaboración del proyecto, los organismos involucrados en su financiamiento ya habrían señalado que el proyecto se puede construir mientras paralelamente la Contraloría analiza los pasos administrativos anteriores. Esto es lo que tiene molestos a los feriantes.
El proyecto requiere un solo cambio, referido a los estacionamientos. Por lo que se debería entregar el terreno a la empresa, ya que la construcción, cabe sin problemas en el espacio destinado, según se ha indicado.
A lo anterior se suma ahora un decreto anterior que dejó el exalcalde Pedro Méndez, en sus pocos meses que alcanzó a estar al frente de la municipalidad. Dicho decreto centra solo en el alcalde la asignación de puestos en la Feria Libre, dejando afuera al sindicato de feriantes que antes era consultado sobre la distribución de puestos, ordenamiento y funcionamiento de la Feria Libre.
O sea, se ha ido sumando otra diferencia entre los feriantes y el municipio. Los feriantes señalan sentirse pasados a llevar.
El alcalde que en reiteradas declaraciones ha reconocido que la idea de techar la feria tiene más de 25 años, pero ha dejado entrever que lo que estaría ocurriendo es que habría un nuevo diseño, separando la historia en un antes y un después. E insiste en que el proyecto está paralizado ante la espera de una respuesta de la Contraloría.
Al mediodía los feriantes esperaron un rato y al comprobar que el alcalde Gastón Suazo no estaba en el municipio y que no vendría a recibirlos, decidieron dejarle una carta en la oficina de partes.
Quien actuó como mediador fue el director de seguridad que coordinó la presencia de los feriantes en el municipio. No así otro directivo que se enfrascó en una discusión y descalificaciones con los dirigentes poniendo en riesgo la situación, que felizmente no pasó a mayores
La caravana terminó sin incidentes y carabineros mantuvo una estrecha vigilancia y desvío de tránsito permitiendo la manifestación, autorizada por la delegación presidencial de Punilla, sin inconvenientes.
Desde el municipio no se entregó una versión oficial sobre este hecho.