LOCAL.- Diariamente los medios de comunicación reportan detenciones de personas por infringir el toque de queda o participar en fiestas y reuniones clandestinas. Estas acciones han provocado sensaciones y emociones negativas en funcionarios en salud, área que ya suma más de 6.990 profesionales contagiados con COVID y 80 fallecidos.
Sandra Mercado, directora del CESFAM José Durán Trujillo, señaló que hay preocupación, rabia e impotencia por la conducta de quienes ponen en riesgo sus vidas y las del resto al exponerse al virus por desatender las medidas implementadas para frenar los contagios.
La labor de muchos funcionarios se traduce en la ausencia de momentos importantes en la vida de sus familiares. Andrea Figueroa, es encargada de Epidemiología en el CESFAM Teresa Baldecchi y señaló que si todas las personas hubiesen atendido las medidas recomendadas, la pandemia habría sido reducida.
Susana Briones, funcionaria administrativa en Baldecchi, llamó la atención de sus colegas sobre la necesidad de un esfuerzo conjunto para superar el COVID-19.Expresó su decepción por ver en las noticias que quienes deberían dar el ejemplo, están incumpliendo las normas sanitarias básicas para prevenir contagios.
Víctor Méndez, director del CESFAM Teresa Baldecchi exhortó a las personas a tener una actitud responsable frente al virus.
“El esfuerzo del equipo de salud debe ir acompañado de un esfuerzo de toda la comunidad. El llamado es que cada uno tome conciencia, que depende del autocuidado y del cuidado de su familia para salir adelante. Ya pronto tendremos una cobertura de vacunación que seguramente nos dará muy buenos resultados”, dijo Méndez.