Las grabaciones irregulares donde también aparece el director de Control, Ricardo Parra Ortiz, fueron "la gota que rebalsó el vaso" y que llevó a este profesional a presentar una tutela laboral en contra de la municipalidad de San Carlos, argumentando vulneración de derechos laborales, acoso y daño moral.
En la denuncia ante tribunales el directivo expone una serie de hechos desde su contratación y donde dice haber sido afectado por acciones del exalcalde Gebrie y de su primo Ricardo Asfura. A la serie de argumentos suma las grabaciones ilegales que fueron difundidas por el concejal Héctor Guzmán lo que motivó otras acciones legales y un proceso administrativo que investiga este hecho.
A esta demanda se suman otras dos presentadas por el administrador del cementerio y el anterior administrador municipal.
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