La llegada de Cristóbal Martínez a San Carlos, la capital de la provincia de Punilla, abrió una serie de expectativas respecto de lo que significaba que una autoridad joven, profesional, iniciara la concreción de un proyecto que aún no termina por instalarse con sus direcciones regionales y servicios públicos para la nueva provincia de Punilla.
Inicialmente Martínez
se adaptó rápidamente
y su carácter y forma de ser le ayudaron a
establecer lazos con la comunidad, dado que se trata de una
persona afable, respetuosa, que llegaba en un momento donde se extrañaba la cercanía de la autoridad
en la capital provincial.
En las últimas horas
se ha confirmado que el gobernador
Martínez dejaría el proyecto Provincia
de Punilla para iniciar un proyecto y
entraría a la arena política como
candidato a diputado.
En su reemplazo se habla que
le sucedería en el cargo Rodrigo
Herrera, Carolina Navarrete o Pía Sandoval.
Martínez cumplió con darse a conocer y promover la nueva provincia de Punilla, quedando pendiente el desarrollo de tareas de fondo, las cuales se vieron postergadas por acciones más bien sociales que apuntaban a mostrase en un territorio que lo acogió positivamente.