La crisis de carga refrigerada en China parece no mejorar, ya que algunas navieras no solo han comenzando a aplicar recargas en los cargos, sino que ahora estarían evaluando declarar fuerza mayor (force Majeure) y dejar contenedores refrigerados (reefer) en puertos alternativos al destino original.
El brote de coronavirus en China sigue restringiendo severamente las operaciones terrestres en los puertos de Shanghai, Ningbo y Xingang, principalmente, donde los puntos de conexión reefer son muy escasos, lo que obliga a las navieras a descargar contenedores con temperatura controlada en otros puertos indicó The Loadstar.
Reacción de las navieras
Ocean Network Express (ONE) ha dicho a los clientes que aplicaría un recargo de US$1.000 por contenedor reefer, con efecto inmediato, «para cubrir los costos adicionales relacionados con la disposición inesperada pero necesaria de los envíos, y los cargos de complementos asociados y las tarifas de monitoreo».
La naviera japonesa también dijo que podría necesitar «ajustar el plan de transporte original», lo que podría resultar en «la descarga de contenedores refrigerados en un puerto alternativo sin previo aviso».
ONE dijo que se esforzaría por organizar la retransmisión de los contenedores reefer a los destinos previstos, «sujeto a la disponibilidad de enchufes refrigerados». Sin embargo, alentaría a los clientes a considerar un cambio de destino (COD), «especialmente para carga urgente, como productos frescos y refrigerados».
Zim, naviera israelí y otros también anunciaron recargos inmediatos de US$ 1.000, mientras que CMA CGM cobrará a sus clientes US$1.250 por contenedor reefer.
MSC dijo que estaba invocando la cláusula 19 de su conocimiento de embarque (Bill of Lading o BL), lo que potencialmente le da derecho a dejar los bienes en «cualquier lugar o puerto que el transportista considere seguro y conveniente», y recibir el flete completo con los costos adicionales incurridos por cuenta del embarcador.
Avalancha de Reclamos
Las aseguradoras se están preparando para reclamar el contenido estropeado en contenedores atrapados en terminales en Asia durante varias semanas.
Una fuente de la aseguradora de carga marítima le dijo a The Loadstar que esperaba «una avalancha» de reclamos después de la interrupción masiva de la cadena de suministro resultante del brote de virus, y que, con el vasto crecimiento en las importaciones de contenedores reefer a China, los reclamos potenciales «podrían ser masivos».
«Desafortunadamente no se trata solo de enchufar los contenedores», dijo.
“Gran parte del contenido de las unidades reefer tiene una vida útil y los productos terminarán siendo destruidos y una pérdida total. Sabemos por experiencia previa que las reclamaciones pueden ascender a decenas de miles de dólares por unidad individual».
De hecho, el Club Sueco acordó que el daño a la carga de contenedores reefer era «frecuente y costoso», y debido a que la carga estaba destinada al consumo humano, «incluso los cambios menores en la calidad pueden hacer que las autoridades ordenen la destrucción completa de la carga».
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