El sancarlino Manuel Merino y Diego Echeverría, profesor y alumno, crearon un innovador sistema de sensores que miden temperatura, humedad, radiación y calidad del aire.
Con el fin de visibilizar la problemática medioambiental en la región de Ñuble, Manuel Merino y Diego Echeverría, profesor y alumno, respectivamente, de la carrera de Ingeniería en Informática del Instituto Profesional Santo Tomás de Chillán, desarrollaron un innovador sistema de monitoreo en tiempo real que permite registrar las condiciones climáticas y la calidad del aire en la ciudad.
El proyecto cuenta con sensores instalados en distintos lugares de la sede que permiten medir cinco puntos importantes: temperatura, humedad, radiación UV, calidad del aire PM2,5 y PM10.
Para medir la calidad del aire se utilizan los indicadores establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que permiten identificar la concentración de partículas finas en suspensión con diámetro menor a 2,5 micras y partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, metálicas, cemento o polen dispersas en la atmósfera con un diámetro menor a 10 micras.
El equipo desarrollado por el profesor y su alumno.
Una de las mayores virtudes que tiene este sistema de monitoreo es su bajo costo de implementación. La próxima fase es crear una aplicación móvil para expandir el número de usuarios del proyecto, pues de momento solo los alumnos del Instituto Profesional Santo Tomás pueden acceder a los resultados del monitoreo a través de una pantalla emplazada en la sede chillaneja de la institución.
Otro de los próximos desafíos del proyecto será la entrega de informes a las autoridades para complementar y entregar un marco referencial a la toma decisiones dada la gran contaminación que existe en la comuna de Chillán por los incendios forestales y el uso de chimeneas durante el invierno.
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