En carta titulada «mil represas
contra la sequia», el ingeniero Rolf Fiebig, señala que «85 % de las aguas
…….se pierden en el mar». Esta afirmación ha sido repetida durante la última
década por algunos ingenieros, empresarios, políticos e incluso ministros, como fundamento para
abogar por soluciones como embalses y otras grandes obras, suponiendo que ellas
ayudarán a combatir la escasez hídrica.
Esta
noción supone de que los ríos no están conectados con el entorno o que
el mar no forma parte de dicho entorno e ignora la evidencia científica que
sostiene que las zonas altas en biodiversidad y reproducción de ciertas
especies marinas, se da precisamente en la desembocadura de los ríos, debido a
los nutrientes que arrastran hacia el
mar. Un ejemplo de la afectación de este
ciclo en Chile, es el caso del golfo de Arauco, donde se ha visto en la
disminución de los rendimientos de las zonas de manejo y de pesquerías como la
sardina, (importante sustento de la VIII región), por la disminución de caudal del río Bio Bio.
Los sedimentos de los ríos, además, son esenciales para prevenir la erosión
costera, efecto potenciado por la crisis climática.
Los ríos son claves para el aporte de nutrientes a lo largo de las costas de Chile,
generando además distintos grados de
salinidad en las desembocaduras, esencial para pesquerías de machas por ejemplo, que deben su hábitat a la combinación de aguas dulces y saladas. Estos son parte de los beneficios que proporcionan los ríos.
La intensa alteración de los
sistemas hídricos en Chile, provocada
por una inadecuada regulación, es la que nos ha llevado a la crisis hídrica y
climática que estamos experimentando. La recuperación y protección de los
mismos es esencial para combatirla y
adaptarnos. El país debe dejar atrás el obsoleto fetiche de las grandes
obras de infraestructura y enfocar su inversión en recuperar la infraestructura
ecológica donde se ha perdido, protegiéndola donde aún está. Bosques nativos,
humedales, turberas y glaciares, son los ecosistemas que sustentan el ciclo
hídrico de manera armónica y de largo plazo. La inversión pública y los
incentivos deben ir enfocados en esa dirección.
Carta por Liesbeth Van Der Meer,
Directora Oceana Chile, Sara Larraín, Directora Chile Sustentable y Ezio Costa,
Director Firma.
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CARTAS AL DIRECTOR