AGRO.- (portalfruticola.com).- Vista por primera vez en 2017
en algunos huertos frutícolas de Chile, la Drosophila Suzukii, o mosca de alas
manchadas, mantiene en alerta a productores y organismos de control de plaga
del país.
Si bien, la “mosca de alas manchadas” ha sido vista en 10
regiones de Chile desde 2017, según información entregada por el SAG a
PortalFrutícola.com, su presencia en la región de O'Higgins se confirmó de
manera definitiva en febrero de este año.
Según datos de Odepa, la región de O’Higgins, cuenta con una
importante superficie de cultivos de cerezas plantados. Por eso, la importancia
de controlar la plaga en este lugar.
Sin embargo, es importante destacar que, según el SAG, en
esta región se encuentra con una "distribución restringida a la zona de
Chimbarongo; y solo con una detección en otros sectores puntuales que se
encuentran en evaluación".
El ingeniero agrónomo e investigador del Instituto de Investigaciones
Agropecuarias de Chile (INIA), Gamalier Lemus, puntualizó a PortalFrutícola.com
que esta plaga tiene un alto especto de cultivos, ya que es polífaga.
Sin embargo, en México habría provocado grandes daños en la
industria de la cereza.
“La referencia que tengo yo es que grandes producciones de
cereza tuvieron que disminuir por lo difícil de controlar la plaga”, agregó.
Daño de la Drosophila Suzukii
La plaga es biológicamente muy abundante. Es un peligro para los cultivos de frutas,
porque les atrae el azúcar de estos. “La hembra pone los huevos dentro de la
fruta para que las larvas nazcan y se alimenten de la fruta”, explicó el
investigador del INIA.
De tal manera, cuando la fruta se encuentra cerca de la
maduración aparecen las larvas. “Alguien puede morder la fruta y encontrarse
con estas larvas”, argumentó Gamalier Lemus.
Desde el SAG comentan que cuando se ponen huevos dentro de
la fruta "el fruto se comienza a descomponer; tanto por las larvas que se
encuentran en su interior, como por otros organismos que aumentan la
descomposición y su pudrición, como hongos, levaduras, otras especies de
drosófilas, etc".
Es por esto que, según Gamalier Lemus, los productores deben
estar atentos y contactar de manera inmediata al Servicio Agrícola Ganadero (SAG)
ante cualquier amenaza.
“El control de esta plaga tiene que ser efectivo. Ojalá con
una orientación a sacarla del territorio. Sé que el SAG está haciendo sus
mejores esfuerzos para erradicar el problema”, explicó Gamalier Lemus.
El SAG por su parte, comentó que "en Chile han
ratificado como hospedantes de la plaga a 9 especies de carácter cultivable
(frambuesa, arándano, mora, frutilla, cereza, guinda, murta, ciruelo y
durazno); pero acorde a la información que ha recibido el Servicio a la fecha,
solo se han visto afectados algunos cultivos puntuales de arándanos en una
región del sur del país".
Ante esto, Lemus insistió en que los servicios públicos del
país deben estar “a la altura de esta contingencia”.
Sin embargo, aclaró que tampoco hay que caer en la “alarma
pública” para que la gente no sobre reaccione. En definitiva, a su parecer, es
una plaga se puede controlar, pero de la que hay que estar alerta.
Recomendaciones para el control
La página institucional del SAG establece una serie de
acciones para controlar la plaga. Entre ellas, instalar trampas en lugares
clave para vigilar y detectar.
Asimismo, anuncian que reciben denuncias relacionadas con
sospecha o presencia de la plaga; realizan charlas a entes externos; entre
otros.
"El SAG ha estado efectuando charlas de difusión y
capacitación en distintas materias sobre este insecto. Actualmente, el Servicio
apoya proyectos de investigación de entidades de investigación, academia u
otros a nivel regional o nacional en los cuales las actividades de capacitación
dirigida son parte fundamental", recalcaron.
Los mecanismos de acción que se deben seguir varían de
acuerdo con el nivel de peligro del huerto ante esta plaga. Si el huerto está
en un área con plaga presente o con distribución restringida de la plaga, los
productores deben aprender a detectar por medio de trampas la presencia de los
insectos adultos.
Los productores deben conocer las medidas preventivas de
manejo cultural, de control químico; y de manejo de sitios y lugares de
procesamiento de la fruta hospedante.
Toda esta información se encuentra más detallada en la
página web del SAG.
Orígenes de Drosophila Suzukii
La presencia de esta plaga se ratificó durante los meses de
mayo y junio de 2017 en las regiones de la Araucanía, Los Ríos y Los Lagos.
Según información del SAG es considerada una especie nativa
del sudeste de Asia. “Con una distribución abundante en China, Japón y Corea”.
También está presente en Taiwán, India, Pakistán y
Tailandia, Estados Unidos, Rusia, Europa, entre otros.
“El comercio mundial de frutas frescas, junto al
comportamiento de las larvas para ocultarse al interior del fruto sin ser
detectadas, hasta después del transporte, facilitan la distribución de la plaga
a nivel mundial”.
En 2008 esta plaga ocasionó pérdidas económicas en
California, Oregon y Washington de un 40% en arándanos; 50% mora; 33% de la
cereza y 20% en fresas.
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