LOCAL .- By Mario San Martin Julio 20, 2019 Alcaldía dispuso hacerla en el sector de "Las Juntas".- En la última sesión del concejo municipal se dio su cuenta de los recursos regionales que las organizaciones culturales y el municipio se adjudicaron con sus proyectos en el fondo FNDR,
ocasión en que el alcalde defendió su intervención en las actividades costumbristas, aun cuando las organizaciones deben ser las que realicen sus eventos.
Este año el municipio postuló la Fiesta de la Esquila, que anteriormente la postulaba la organización del sector de Chicalindo y se dio a conocer que además se cambiará de lugar y se programó para ser realizado en otro sector, en Las Juntas.
En la ocasión se reconoció que el año pasado hubo un conflicto con las organizaciones del sector de Chicalindo que realizaban esta fiesta y que este tendría su origen en un supuesto equipo de "especialistas en asados", que los lugareños rechazaron, tanto por el valor que cobraban como por no ser del equipo organizador, lo que finalmente terminó en que los vecinos dejaron que el municipio realizara todo, con un pobre resultado de asistencia.
"Sin embargo fue muy claro y lo dijimos varias veces, tuvimos varias reuniones y fracasamos, en que los 200 mil pesos que cobraba el equipo, por comprar los corderos, faenarlos y hacer los asados, ya que ellos (Chicalindo) no tenían gente para hacerlos y era lo que les correspondía" dijo el alcalde Gebrie.
Lo anterior fue desmentido en su oportunidad por los vecinos, ya que ellos venían haciendo esta fiesta en años anteriores, hasta que desde la alcaldía se les obligó a que tenían que contratar a este "equipo de asadores" y gastar 200 mil pesos, en algo que ellos hacen habitualmente.
Finalmente el alcalde terminó por dejar establecido que él había tomado de la decisión de buscar otro lugar.
"Me preocupa que se pierda la autonomía (del sector) en un tema importante para esa comunidad y donde convergía toda la comunidad de San Carlos. Eso era algo autónomo, algo que nació de la comunidad…" planteó la concejala Lucrecia Flores.
También se le hizo ver que los dineros no eran de la alcaldía, sino que provenían de fondos regionales para promover la Cultura Campesina del sector, lo que el acalde rechazó insistiendo en hacer la fiestas en otro lugar.
Resulta llamativo que nadie haya cautelado la finalidad de estos fondos, ya que claramente el municipio no está llamado a ser el organizador de estas fiestas costumbristas en el campo, sino a colaborar con los vecinos del sector para que estas, resulten una convivencia agradable y se realce lo costumbrista.
Pese a que el año anterior fue de público conocimiento la falta de acuerdo provocada por el municipio, este año, no solo no habrá fiesta en Chicalindo, sino que el municipio decidió dónde y cómo será la fiesta con estos recursos externos, asignados para el rescate de las tradiciones.