Cómo pequeño agricultor conquistó el retail con lechugas hidropónicas


AGRICULTURA .- By Indap   Julio 17, 2019  Cuando Francisco Barissione (32) decidió dedicarse a la producción de hortalizas jamás dimensionó el exitoso resultado que podía llegar a tener su emprendimiento.

Hace 15 años terminó sus estudios de técnico en administración agrícola y comenzó a trabajar un terreno familiar en Cartagena, en la Región de Valparaíso, vendiendo sus primeros cultivos de vegetales a pequeña escala.

Por entonces su negocio se valía del esfuerzo, ímpetu y convicción, y también de sus conocimientos en el rubro. Tiempo después se hizo usuario del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) a través del Programa de Asesorías Técnicas (SAT) y poco a poco fue consolidando su producción, mientras probaba distintas variedades de lechugas e incorporaba la hidroponía, su máximo orgullo.

Primero fueron mil lechugas a la semana, hasta llegar a la producción actual, con un promedio de 15 mil lechugas hidropónicas a la semana, en una superficie de 0,7 hectáreas con 33 invernaderos, a lo que se suman 25 mil lechugas de suelo por temporada en otras 3,5 hectáreas.

“Tengo producción de lechugas hidropónicas y de suelo y algunas hortalizas como cilantro, rúcula, apio y perejil, además de menta. Las circunstancias de la vida me hicieron quedarme en el campo y dedicarme a esto casi sin proponérmelo. Entre las variedades de suelo tengo la reconocida lechuga costina y la marina, y entre las hidropónicas la lollo bionda, lollo rosa, la hoja de roble y la española”, cuenta el emprendedor cartagenino.


Una de las principales preocupaciones del joven agricultor es ofrecer un producto con las mejores prácticas agrícolas, a fin de garantizar calidad e inocuidad. Para ello se ha esmerado en tener un buen manejo técnico de sus hortalizas. “Mis cultivos cumplen con las normas de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA). Si bien es poca superficie, comparada con la de otros productores, trato de apuntar al nicho de productos con valor agregado. Quiero instalar una sala de venta donde la persona pueda comprar un pack con algo recién cosechado y explicarle el proceso de producción”, dice.

La prolijidad en el manejo agrícola le ha permitido comercializar el 80 por ciento de su producción en el retail y el resto a restoranes del litoral central.

Según Barissione, el rol de INDAP ha sido clave en su crecimiento, a través de proyectos de riego, invernaderos, maquinaria y créditos. “Si no fuera por INDAP ahora estaría a mitad de camino. Me apoyó también para hacer la estructura de la cámara de frío, que en un principio sirvió como bodega y que hace pocos meses me cambió la vida con la producción”, asegura.

Entre los próximos desafíos de este joven emprendedor están el mejorar su packing y generar una marca para distribuir directamente sus productos a Santiago: “Tengo un packing, pero me faltan algunos requisitos como baños, camarines, zona especial de carga y descarga del camión. Ya tengo lo principal, que es la cámara frigorífica, pero necesito unirlo todo para trabajar bajo las normas que exige el servicio de salud”.

Comenta aquí!

Artículo Anterior Artículo Siguiente

نموذج الاتصال