LOCAL.- By Mario San Martin. En duros términos se refirió a las autoridades regionales provinciales y locales uno de los afectados con el desalojo y cuyos animales se han visto desmejorados luego de quedar en custodia por la empresa que construirá el megaproyecto hidroeléctrico Punilla, en San Fabián.
Héctor López Benavides estuvo este vienes en las oficinas del SAG en San Carlos para verificar cuál es la información que este organismo tiene de sus animales, ya que todo hace ver que la falta de alimentación, el encierro y enfermedades estarían causando desmedro en su ganado.
López apunta sus dardos hacia las autoridades y especialmente en contra de "su alcalde", Claudio Almuna: "Con respecto a nuestro alcalde, gracias a la gente de la cordillera está sentado en el sillón que está. Nosotros los cordilleranos nos metimos la mano a la cartera para hacerle la campaña a ese señor, nos metimos la mano a la cartera para comprar cosas para darle a la gente cuando estaba en la campaña, Porque él no tuvo un peso ni para eso. Y para mí es un ratón con hanta" en este momento mi alcalde, cosa que toca la contamina. No ha sido hombre de ir a dar la cara, ni siquiera mandar un representante donde nosotros y decir ¿qué necesitan?".
El criancero reconoce que el alcalde Almuna y su familia fueron los primeros en ser indemnizados con la expropiaciones del Punilla, aun cuando prefiere no pronunciarse respecto de los millonarios montos que involucrarían la venta de propiedades para el "Punilla": "Son vecinos míos y no tendrían por qué haber sido los primeros en haber sido pagados, porque ellos están harto antes del lugar de la represa. El Estado debió haber empezado desde el lugar donde irá la represa hacia arriba, sin embargo fueron ellos los primeros en ser pagados, así es que no me atrevo a decir ni sí ni no respecto de montos, pero me atrevo a decir - y le pido que así lo ponga- que para mí es un ratón con hanta en este momento y gracias a nosotros está en el sillón que hoy está".
Héctor López, en medio del repentino desalojo que culminó con la destrucción de varias viviendas, fue detenido por carabineros cuando intentó impedir el procedimiento exigiendo el levantamiento de un inventario de sus animales, de sus enceres y muebles de la casa donde vivía.
Recordemos que la acción judicial está amparada en una resolución legal dado que esa zona fue expropiada, sin embargo esta misma negociación consideró en su plan social a las personas que vivían en el lugar, arrieros, crianceros, que sin ser dueños de la tierra, se verían afectados y tendrían que ser trasladados a otra zona, esto último es lo que realmente no ocurrió. Pero, más complicado es el hecho de que el plan social haya quedado en manos de la empresa, en este caso Astaldi, para ejecutar esta tarea social.
López asegura que ninguna autoridad regional, provincial y local actuaron correctamente en este caso, ya que el plan social que forma parte de las negociaciones del proyecto Punilla, quedó establecido como etapa previa a cumplir antes de los desalojos y la autoridad, el gobernador debió evitar este desalojo.
Héctor López Benavides trabaja administrando un campo, criando animales y recibe vacunos en talaje (engorda) con cuyas ganancias durante 25 años ha educado sus hijos, hoy profesionales.
"Cuando se inició el proyecto, se nos ofreció algo que no se ha cumplido y hasta la hora yo no he recibido "un peso", como tampoco alternativas para continuar laborando. Fueron ellos los que nos ofrecieron que quedaríamos en igual o mejores condiciones y nada se ha cumplido, solo nos han tirado muestras cosas, ropas, muebles a la calle, concluye don "Lito" como se le conoce en la cordillera.