Vecinos creadores de la fiesta dieron un
paso al lado.
Mientras el concejal Pedro Méndez ntentaba dejar establecido que la Fiesta de la Esquila había sido un éxito, ediles le reprobaron su afirmación y coincidieron en que se debía respetar y apoyar a las comunidades en sus iniciativas y no imponer sino colaborar con ellos.
Hace 20 años que los habitantes de la localidad rural de Chicalindo crearon esta actividad vecinal denominada "Fiesta de la Esquila" para mantener las tradiciones, rescatando la esquila como una fiesta para compartir.
En los últimos tres años el municipio dejó de aportar recursos, pero abrió la posibilidad de mayores ingresos por la vía de financiamiento externo, para esto es postuló la fiesta a fondos regionales, pero la postuló la municipalidad y no la Junta de Vecinos, como debió haber sido.
Los vecinos inicialmente aplaudieron la iniciativa pero al poco andar se percataron que el municipio no solo gestionaba los recursos, sino que imponía una forma de realizarla, como si tuviese experiencia en este tipo de actividades y… comenzaron los roces.
Este año la ausencia de la comunidad fue notoria y a no ser por los buses contratados por el municipios para que asistiera preferentemente la tercera edad, se logró un escaso público local.
La mañana de este miércoles en el concejo municipal el edil Pedro Méndez intentó instalar como exitosa la fiesta, señalando: "Contarles que fue un éxito la esquila en Chicalindo, donde tuvimos la oportunidad de estar varios concejales con las autoridades" y agregó sobre el público "con una participación ciudadana bastante interesante…".
El concejal Jorge Silva, se refirió los dichos de Méndez: "Quiero refutar lo que está diciendo, yo también estuve en la actividad y lamento mucho no haber visto a la gente de Chicalindo con su stands y participando activamente, fue notoria la baja asistencia comparada con años anteriores, y eso se dio porque los vecinos del sector se vieron pasados a llevar al no ser considerada en su actividad local.
Una de las confirmación de la crisis con los dueños de la fiesta, fue la determinación de involucrar a Pablo Rodríguez, presidente de la organizaciones de Arte Culturales como contraparte, quien aceptó participar, entendemos como unidad receptora de recursos, aun cuando debió ser la Unión Comunal de Juntas de Vecinos.
Para el concejal Héctor Guzmán el resultado fue "un fracaso total y absoluto la fiesta de la esquila, porque más que potenciar, se desarticuló una organización y se mató un tejido social".
El edil Mario Sabag: " Lamento lo que sucedió en Chicalindo, porque esa actividad viene por años. No fui porque supe que había una intervención a tal extremo de que los asados debían ser de esta forma, considero que es matar las tradiciones. Si el sector, la organización quería hacer los asados en horno de barro, déjenlos, si ellos así lo quieren, pero no porque a mí me gusta los asados al palo,
ya que al final (los vecinos) se
restaron. Cuando se habla de éxito, se debe considerar que el objetivo es
potenciar estos sectores aislados que tenemos de la comuna, que las organizaciones
sean los dueños de casa…" dijo Sabag.
Este mismo problema hizo desaparecer la agrupación de empresarios gastronómicos y un grupo de jóvenes ligados al turismo cuando se comenzó con la fiesta del chancho, de la pava y otras iniciativas, donde la alcaldía no logra trabajar en equipo.