Más de 66 millones de pesos ha gastado Carabineros en la
compra de cámaras GoPro en los últimos cinco años, destinadas a registrar el
actuar de la policía desde los cascos de los efectivos de Fuerzas Especiales y
del Gope.
La mayoría está destinada a la zona del conflicto mapuche, donde
cuatro funcionarios eliminaron la tarjeta que contenía el registro del
asesinato de Camilo Catrillanca.
Por Francisco Parra
Las portaban los 40 efectivos del Grupo de Operaciones
Especiales (GOPE) que fueron presentados como el “Comando Jungla” por el propio
presidente Sebastián Piñera. De pie y con mirada fija al horizonte, cada uno de
los agentes de la fuerza especializada tenía una cámara GoPro en su casco.
En su visita a la Cámara de Diputados, el ministro de
Interior, Andrés Chadwick manifestó por primera vez su molestia con cómo ha
evolucionado el caso del joven Camilo Catrillanca, asesinado de un balazo en la
nuca por uno de los agentes del Comando Jungla. “Cómo me gustaría que no
hubiese ocurrido nunca…yo, como ministro de Interior, impulsé tener las cámaras
de vigilancia y que cada carabinero de Gope y de Fuerzas Especiales tuviese una
en su casco, para registrar sus actuaciones, para tener control, cómo no me va
doler, a irritar, generar impotencia, cómo no me va a enojar que esa cámara
comprada para eso, se haya mal utilizado y se haya roto la tarjeta”, dijo
ofuscado este lunes.
Después de haber perpetuado el disparo que terminó con la
vida de Camilo Catrillanca, los integrantes del Gope que participaron en el
operativo destruyeron la tarjeta de memoria que estaba en el casco del sargento
2° Raúl Ávila y que había registrado la secuencia completa de los hechos. El
propio Ávila, además del suboficial Patricio Sepúlveda, el sargento 1° Carlos
Alarcón y el cabo Braulio Valenzuela fueron apartados de las filas de
Carabineros por el gobierno.
Clave fue el testimonio de M.P.C., un joven de apenas 15
años que iba en el tractor junto a Camilo Catrillanca. Esa tarde sería detenido
y pasaría las siguientes 24 horas bajo la misma condición, hasta que una jueza
del Juzgado de Garantía de Collipulli declarara ilegal su detención.
“Me tiran al suelo y me subieron a la tanqueta. Ahí adentro
un carabinero se sacó la cinta de grabación. La guardó. Puso otra cinta en la
cámara y comenzó a grabar”, dijo el joven al Instituto de Derechos Humanos,
según consigna Ciper.
Ante las incongruencias, el fiscal de la unidad de Derechos
Humanos de La Araucanía, Roberto Garrido, logró la confesión de la destrucción
de la tarjeta de memoria, después de más de siete horas tomándole declaración a
los carabineros que participaron en el operativo.
Las compras públicas de Carabineros de Chile no son fáciles
de encontrar. Los registros de Mercado Público suelen considerar las compras de
cosas administrativas, para el mantenimiento de oficinas, por ejemplo.
La Fundación En La Lupa recopiló los registros que son
públicos que involucran cámaras GoPro.
Esto no significa que sean las mismas que no funcionaron el jueves pasado, ya
que la policía puede, legalmente, mantener reservadas algunas compras si
considera que es por seguridad nacional.
Entre 2013 y 2018, Carabineros registra un total de 18
compras con productos relacionados a las cámaras GoPro, entre memorias,
pecheras y las mismas cámaras. En total ha significado un gasto de 112 mil
dólares. El Desconcierto hizo el cálculo compra por compra según el dólar de la
fecha y arrojó un total de $66.682.511.
El más cuantioso es de recién hace unos meses. El 29 de
junio de 2018, el Jefe de la sección de Adquisiciones y Logística del Gope, el
capitán Arnaldo Carrasco Durán, firmó la recepción de 80 cámaras GoPro Hero 5
Black. Fue un total de 22 millones de pesos pagados a la empresa Helpnet
Ingeniería y Servicios de Recursos Humanos.
Ocho de esas compras fueron directamente para la región de
La Araucanía, por más de 23 millones de pesos.
En 2013, la Prefectura Arauco gastó más de $3,9 millones en
cámaras y tarjetas de memoria. La prefectura Malleco, en tanto, destinó $3,6
millones en 2014 para la Sipolcar y Fuerzas Especiales de la zona. La primera
es como se conocía al Servicio de Inteligencia Policial Especial, el antecesor
de la UIOE, implicada en el montaje de la Operación Huracán.
Pese a que algunas compras las realizan directamente las
unidades que las utilizan, también aparecen algunas a nombre de la Dirección
Logística de Carabineros, la que después es destinada a un lugar en específico.
Pasó en agosto de 2016, cuando se gastaron más de $10 millones en la compra de
cámaras GoPro destinadas a Malleco.