"La empresa a cargo de la demolición del exteatro municipal de San Carlos empezó los trabajos sin tener el permiso sanitario de desratización vigente, por tanto se determinó la prohibición de funcionamiento de demolición, hasta que actualice los antecedentes que se le han solicitado".
Así lo señaló este martes al mediodía el fiscalizador de la Seremi de Salud, Rodrigo Carrasco, quien notificó a la empresa contratista de la paralización de los trabajos que estaba realizando, aun cuando el permiso municipal recién lo autoriza a partir del día 3 de octubre.
Dada la larga data de abandono de este edificio que por años albergó palomas, ratones y murciélagos, requería que la DOM al momento de autorizar dicha demolición, pusiera especial atención en este aspecto, como también los otros estamentos locales relacionados.
Así también se lo hicimos ver a las autoridades de Salud sobre la necesidad de realizar los trabajos de demolición, con la debida protección. El fiscalizador Rodrigo Carrasco sobre este aspecto, nos dijo: "Lo que determina la normativa en lo referente a desratización, es con el propósito de que si hubiera una población importante de ratones, estas no migraran hacia las vecindades.
Debo dejar en claro que hace 90 o más días, nosotros efectivamente fiscalizamos la desratización y emitimos el certificado correspondiente, ahora este certificado tiene una vigencia de 30 días y es emitido para iniciar las obras de demolición, lo cual en este caso no se cumple".
Lo anterior señalado por el fiscalizador debe ser evaluado por la Dirección de Obras Municipales, ya que todo hace que ver, según esta declaración, que habría sido otorgado el permiso con un certificado vencido.
Este martes 2 al mediodía, el contratista Juan Vargas fue notificado en el mismo recinto por el funcionario de Salud que le advirtió que no podía continuar con los trabajos, los que ya antes habían había sido suspendidos por Carabineros, el sábado 29 al no contar con la autorización municipal y que tiene fecha de inicio, miércoles 3 de octubre.
Recordemos que el sábado último, de manera verbal alguien ordenó iniciar los trabajos y se solicitó a Carabineros suspender el tránsito en calle Vicuña Mackenna, pero al momento de exigir los permisos estos no estaban. Por ello se cursó una infracción y se ordenó retirar de la vía pública la maquinaria pesada.
Ahora, a partir de este martes la empresa contratista tiene cinco días para presentar sus descargos y eventualmente si lo determina así, contratar nuevamente a una empresa de control de plagas para realizar la desratización y 20 días después podrá reiniciarse los trabajos, previa y nueva autorización de la Dirección de Obras Municipales de San Carlos.
Queda claro que no basta que un funcionario desde su sillón realice su labor, ya que ayer apenas el fiscalizador se fue, los trabajos continuaron y es más, sin las medidas de seguridad y sobre el techo del edificio, se comenzaron a sacar las planchas de zinc lo que levantó polvo y esparció plumas, todo contaminado por las palomas y ratones que allí anidaban.
El fiscalizador reconoció la existencia de palomas en la construcción abandonada y señaló haber comprobado la presencia de estas aves muertas, dentro de la propiedad y agregó que informaría a la Seremi respecto de su observación en el terreno para un posterior veredicto.
Es importante dejar en claro que la demolición de este edificio, señalada como patrimonial por el municipio y destacada en sus promociones turísticas, se hacía necesaria por el estado en que se encuentra y por la total ausencia de una iniciativa local para su recuperación u otro fin, ya que su propietario así lo ofreció reiteradamente.
La demolición es necesaria, pero mínimo se requiere que la DOM al menos vea las condiciones en que estos trabajos se realicen y con voluntad interceda por que se haga en condiciones de seguridad y cumpliendo las normativas.