Las condiciones del negocio del sector se abordan desde la Región del Maule como una de las más diversificadas
en términos de operaciones, tamaño y sofisticación de empresas, junto a la integración con capacidad de la industria primaria.
Como parte del programa estratégico Madera Alto Valor de Corfo, tuvo lugar el encuentro de pyme madereras “Epyma 2018”, instancia que está en relación con la estrategia que se lleva a cabo en la región para impulsar iniciativas e inversiones de negocio que agreguen valor a los proyectos que se están desarrollando en este sector productivo.
Así lo confirmó Raphael Zúñiga, director regional de Corfo, quien confirmó que el organismo que preside trabaja para incentivar la inversión, en favor de mitigar mitigar el impacto negativo ocasionado por los incendios forestales, atraer nuevos capitales y fomentar la asociatividad.
“Próximamente, junto al gobierno regional, vamos a lanzar un nuevo instrumento para apoyar proyectos futuros que requieran del financiamiento por parte del Estado”, anunció el directivo, especificando que este capital asegurará el costo del 40 % del total del proyecto, con alrededor de 40 millones de pesos en beneficios directos para el empresario que realiza nuevas inversiones en el sector forestal.
De igual forma, Pablo Moran, gerente de Madera Autovalor de Corfo, afirmó que este este programa se han enfocado en acompañar a las pymes madereras y, para ello, aconsejó el encadenamiento productivo, diversificando la producción e irrumpiendo con mayor fuerza en acciones que generen mayores utilidades.
En palabras del gerente de dicho programa, entre los valores agregados que se le puede otorgar a la madera se cuentan la integración con la satisfacción de demanda locales, los programas habitaciones del Serviu y la construcción de muebles de línea sólida, entre otros.
CRISIS DE LA MADERA
Ante las eventualidades que condicionan la realidad de este sector, Moran dictaminó que “la visión que tenemos de este evento desafortunado es convertirlo en una oportunidad para incorporar un nuevo modelo forestal maderero para el Maule, en el cual estamos trabajando”.
Por su parte Pedro Paz, director de Corma Maule, aseguró que el camino a seguir es propiciar nuevos y más lucrativos usos a la escasa madera existente en la región, vaticinando su mayor déficit para mediados del 2019.
Con la eventual degradación de las áreas boscosas dedicadas a esta rama de la economía, este escenario perjudicaría en gran medida a las pequeñas empresas del rubro por la carencia de materia prima, aseveró el dirigente gremial.
Pedro Paz sostuvo que la estrategia a seguir para incrementar las ventas y mantenerse en un punto de liquidez, consiste en fortalecer las asociatividad y el trabajo grupal.
Y es que este escenario, desde el punto de vista de Fernando Rosellot -presidente de Pymemad Chile- es mucho más complejo, al confirmar que esta carencia de madera fue advirtida por los pequeños empresarios madereros desde hace 10 años.
Rosellot fue categórico al afirmar que “ya esta región debiera declararse como zona de catástrofe, y eso lo tiene claro las autoridades”, añadiendo que así lo expresaron en la mesa público-privada de la madera.
El presidente de Pymemad aseguró que el déficit que se avecina en un corto período de tiempo, en cuanto al abastecimiento de materia prima se refiere, provocará el cierre inmediato de casi el 60 % de las pymes del sector maderero en la región.
La desaparición de este importante margen de compañías productivas se traduciría en una afectación directa a más de cinco mil personas que laboran en este sector, en caso de no resolverse esta situación. En este contexto, juegan un rol fundamental los grandes monopolios de la madera en el país, quienes tienen en su poder el 70 % del patrimonio forestal a nivel nacional, según estimó Fernando Rosellot.