El Presidente de la Asociación de Funcionarios Marcelo Inostroza Aparicio, señaló los motivos por los cuales
se movilizarán los días miércoles 17 y jueves 18 de octubre de 2018. Una de las las más importantes preocupaciones del gremio, es la pobre implementación de los servicios que presta la Corporación en la recientemente creada Región de Ñuble.
“A diferencia de otros servicios públicos, carecemos de financiamiento del Estado que permita asumir la puesta en marcha del servicio en la Región de Ñuble, tarea que deberemos asumir con el mismo presupuesto institucional, lo que redundara en mayores exigencias para nuestro funcionarios” concluyó el dirigente señalando.
Esta misma situación ya se dio anteriormente, cuando se creó la Región de Los Ríos en Valdivia. El Ministerio en esa oportunidad tampoco facilitó los recursos para el financiamiento de la gestión en esa Región, debiendo la CAJ realizar ajustes financieros internos para hacer frente a la nueva realidad, resintiendo completamente la gestión de la Corporación.
Índices
“Desde los primeros días de septiembre nuestra Asociación ha iniciado un estado de alerta, en respuesta a las decisiones del empleador, que instaurando nuevas políticas ha vulnerado las sanas prácticas que garantizaban, hasta ahora que ante toda vacante en la planta del Servicio, se llamaba primero a concurso interno y solo en defecto de este a concursos públicos. Hoy las nuevas exigencias, en la práctica, relegan nuestro derecho a acceder en forma prioritaria a las nuevas plazas” manifestó.
Realidad
Durante el año 2018 las licencias médicas por enfermedades siquiatricas han ido en aumento sumado a la carencia de medios y recursos para la realización de sus funciones. “Más menos 5.200 días de ausentismo (de ellos alrededor de 1500 días por licencias psiquiátricas) en lo que va de este año, sumado a la excesiva dilación en el nombramiento de reemplazos, la no menos preocupante tasa de jornadas parciales de nuestros trabajadores que llega al 70%, acuciado además por la deficiente infraestructura tecnológica y de medios con que contamos, inciden en la calidad del servicio que brindamos.
Índices
La Corporación de Asistencia Judicial (CAJ) Biobío, posee los índices más elevados en términos de tramitación judicial. No existe otra entidad que logre mayor número de causas tramitadas. De los Tribunales Laborales la CAJ es la institución que tramita por sobre el 75% de las causas en procedimiento monitorio y cerca del 20% de los juicios ordinarios, y en familia, cerca del 80%. De hecho, en justicia de familia se han implementado salas exclusivas -particularmente en Concepción- donde el altísimo número de pleitos ha derivado en que el tribunal haya determinado concentrarlas en salas especiales.
El presupuesto De CAJ Bio Bio, cercano a los 13.000.000 millones esta destinado casi exclusivamente a financiar las remuneraciones de sus cerca de 700 trabajadores, el 70% abogados, de tal suerte que los ítemes destinados a absolver otras necesidades, como infraestructura, no son suministrados por el Ministerio de Justicia.
Este presupuesto es de continuidad desde 1998, fecha en que una movilización de los trabajadores, logró un incremento del 100%. Desde ese año, solo ha habido incrementos destinados a financiar las reformas de familia, laboral y el 2017 el Programa de Defensa para Niños y Niñas Adolescentes. De tal suerte que estos no pueden considerarse a la hora de evaluar, la disponibilidad de recursos con que cuenta esta institución, pues como señalamos estaban destinados a solventar nuevas áreas de litigación para las CAJ.
Reuniones sin resultado
Pese a las conversaciones con la autoridad, no se ha logrado llegar a un acuerdo, por esta razón la Asociación de Funcionarios CAJ BioBio invita a sus autoridades partiendo por el Seremi de Justicia Sergio Vallejos a desarrollar negociaciones que den respuestas concretas a las demandas de los trabajadores. En ese orden de ideas el 17 de octubre, la directiva será recibida por el Consejo Directivo, entidad superior de este Servicio.
“Pese a nuestros reiterados intentos, no apreciamos mejoras tangibles, en torno a las precarias condiciones, en que día a día, debemos cumplir con el mandato legal de otorgar acceso a la justicia a los sectores más desvalidos de nuestra sociedad. Carecemos de las herramientas, materiales y tecnológicas adecuadas para asegurar que nuestra labor cumpla eficazmente, con su delicada misión. Prueba de ello son las múltiples dificultades que encontramos para cumplir con las exigencias que impone la litigación electrónica. Y por último, carecemos del reconocimiento institucional, a nuestra expertiz, lamentando la ausencia de una carrera funcionaria que privilegiando el mérito y el compromiso de nuestros trabajadores, reconozca el esfuerzo personal y colectivo por brindar un servicio de excelencia”.
“Si bien este paro es de advertencia, de no haber respuesta seria del Gobierno a nuestras demandas, el movimiento se radicalizará, extendiendose a todas las regiones. Contamos para ello con el apoyo de nuestra Federación, la que reune a los siete gremios de las cuatro Corporaciones de Asistencia Judicial del país”.