La intención de compra una nueva propiedad desató un discusión a gritos en el concejo municipal, cuando los concejales le plantearon que aprobarían la iniciativa siempre y cuando tuviera los respaldos jurídicos y administrativos.
Sin duda que el concejo municipal avanza en un descontrol respecto de su forma de desarrollar sus sesiones públicas, en la mayoría de las veces los improperios, gritos destemplados y agresiones verbales generan un ambiente que se aleja de una conducta saludable.
Es del caso que a la mayoría de las sesiones no asiste público, salvo algunos invitados, y normalmente una parte de la prensa local sigue los actos y determinaciones del "gobierno comunal".
Este miércoles el alcalde volvió a plantear otra compra de terreno, al igual como lo hizo con el caso de la propiedad de la arrocera Tucapel, donde un informe posterior estableció que lo que se pretendía comprar era parte de una obligación del propietario de cederlo para uso público, por lo que la negociación quedó a fojas "0".
Esta vez se trata de un terreno para destinarlo a estacionamiento del cementerio de Cachapoal y otro para un futuro funicular (que tendría un valor de $100.000.000).
Aun cuando sus gestiones de compra de propiedades se han cuestionado, la autoridad insiste en ser él quien plantea y negocia estas posibles transacciones y esta vez descartando otras posibles propiedades ubicadas en la parte baja (recordemos que el cementerio está en un alto) argumentó sobre lo ventajoso que era comprar esa propiedad.
La propiedad es de 5 mil metros, y tiene un valor de $25.000.000 más otra propiedad para el funicular de 7.900 metros y tiene un valor de $31.600.000.
"Creo que se debe encomendar la tasación, se debe declarar por el jurídico y por el concejo el terreno como de exclusiva ubicación y necesidad porque no hay otro terreno. Se ha recorrido y se ha vuelto a recorrer, es el único que está ahí que tiene las características…".
En la ocasión también se precisó que dicha compra se haría con fondos generados por la dirección de cementerios (San Carlos -Cachapoal) que tendría un superávit de 500 millones de pesos.
La concejala Lucrecia Flores si bien estuvo de acuerdo en iniciar tratativas, se preguntó qué era más importante, si instalar un funicular o pavimentar calles en el sector, por lo que llamó a preguntar a la comunidad qué obras se deben priorizar.
El concejal Sabag le recordó que antes el tema ya había sido abordado y que se le pidió que se cumpliera con todos los pasos legales y administrativos. "El ánimo de apoyar está, pero dentro del marco legal".
Se inició la votación y los ediles recalcaron que estaban de acuerdo, dejando de manifiesto la necesidad de contar con las aprobaciones previas, lo que despertó la molestia del alcalde que se sintió cuestionado, dando paso a una discusión a gritos, hasta que el alcalde decidió retirar la propuesta y dejar la presidencia del concejo.
"Yo me retiro del tema y ustedes definan la cuestión. Así no se puede, yo no le voy a aguantar a nadie más que diga "pero que se haga legalmente, yo he dicho todo el dia que con la legalidad.
Yo me retiro de este caso" parándose de su silla para salir de la sala momentáneamente, ante lo cual asumió rápidamente el edil Pedro Méndez. Luego se reincorporó el alcalde y parado frente a los ediles les reprochó a gritos su malestar por los cuestionamientos.
Se volvió a votar y nuevamente parte del concejo le advirtó que las tratativas las podía llevar adelante sin necesidad de acuerdo del concejo y que solo se puede votar una vez que se tenga todos los antecedentes legales y administrativos del caso.
Con dificultad la reunión volvió a tomar la tabla a desarrollar en un ambiente tenso.