Ketrawa. Jóvenes chilenos crearon un kit
especial de setas tipo "ostra" que generan hasta tres cultivos, un
alimento que puede ser algo exótico, pero que tiene altas propiedad
nutritivas y además es sustentable.
Es una tendencia creciente. Cada vez más
personas están cultivando sus propios alimentos en pequeños huertos,
incluso en departamentos. Pero hay un grupo de emprendedores que están
ofreciendo un nuevo e innovador producto.
Se trata de Ketrawa, un novedoso kit de
setas autocultivables en cualquier punto de tu casa, idea creada por
Javier Olave (25), Ignacio Gómez (25), Gabriel Roa (32) y Eduardo Zavala
(25). Este último nos contó la historia tras este proyecto.
"La idea nace de nuestro interés de
desarrollar investigación aplicada en hongos que termine en productos
para el mercado. A los cuatro fundadores siempre nos ha llamado la
atención este reino y vimos que en nuestro país son muy pocas las
iniciativas que aprovechan el enorme potencial que poseen los hongos",
cuenta este ingeniero en Biotecnología de la Universidad Andrés Bello.
Zavala asegura que una misma especie de
hongos tiene aplicaciones tan variadas como ser "un alimento de alto
valor nutricional, así como también puede ser utilizado para remediar
derrames de petróleo ya que poseen la capacidad de crecer en
hidrocarburos". El tipo de hongo que venden es el "ostra", que dice, no
es muy consumido en Chile, pero que poco a poco ha sido introducido a
través de formatos congelados. "Su contextura es carnosa con un aroma
característico y es considerablemente más grande que el champiñón blanco
clásico".
Zavala señala que escogieron este
ejemplar debido a que pueden controlar su cultivo, "permitiéndonos a
nosotros poner 'pausa' en su crecimiento y que sean los consumidores
quienes le pongan 'play' al crecimiento final".
Complejidades del proceso
Zavala cuenta el proceso desarrollo que hubo tras este proyecto implicó una investigación de casi dos años. "Este producto tiene un componente tecnológico importante que los clientes que usan el kit no perciben. El cultivo de hongos comestibles no es trivial y requiere varias etapas y condiciones especiales que no cualquier persona puede realizar a la perfección".
Zavala cuenta el proceso desarrollo que hubo tras este proyecto implicó una investigación de casi dos años. "Este producto tiene un componente tecnológico importante que los clientes que usan el kit no perciben. El cultivo de hongos comestibles no es trivial y requiere varias etapas y condiciones especiales que no cualquier persona puede realizar a la perfección".
En ese sentido, agrega que junto a sus
socios "simplificamos todo este proceso y logramos que el cliente
solamente deba regar dos veces al día la zona de cultivo con un aspersor
que incluye el kit".
También comenta que les costó hallar la
infraestructura necesaria para realizar las pruebas de laboratorio, lo
que lograron gracias a que son parte de R2B Catalyst que es el primer
hub científico destinado a negocios.
Actualmente, la venta de estos hongos
comestibles la están realizando sólo por internet y a todo Chile, ya que
su oficina fue una de las tantas afectadas por el desborde del río
Mapocho. Los interesados pueden hacer su pedido en www.ketrawa.com.
"Las personas que compran a través del
sitio web reciben sus kits a través de Chilexpress si están en Santiago o
a través de Pullman Cargo si están en regiones. En las próximas semanas
tendremos noticias acerca de los puntos de venta y las tiendas
asociadas", indica. Y los planes son los de seguir creciendo.
"Esperamos pronto comenzar a abrir
puntos de distribución a lo largo del país para que cualquier persona
que quiera vivir la experiencia de auto cultivar su alimento pueda
conseguirlo directamente en su ciudad", asegura este emprendedor, quien
adelanta que están trabajando en nuevas variedades de hongo ostra y en
nuevos formatos para maximizar la experiencia.
Y pese a que tienen a la exportación en
su horizonte (ya han recibido el interés desde Argentina, Guatemala y
Corea), Zavala menciona que "esperamos consolidar el kit acá en Chile,
entregando un mejor servicio a nuestros clientes, desde la venta hasta
el seguimiento de su cultivo, para luego salir a vender a otros países".
Pablo Contreras Pérez