Una nueva modificación al proyecto pretende ensanchar un canal que está trazado por una zona
de riesgo (rodados) y que afectará al
medioambiente (bosque nativo) y a lugareños que tienen sus casas en el
lugar por donde se pretende canalizar el agua.
Las modificaciones solicitadas por
HidroÑuble SPA afectan al área del canal de aducción, canal que desvía
parte del caudal del río Ñuble en el sector El Caracol para restituirlo
en el sector Las Guardias, 16 kilómetros río abajo. Estos contemplan un
aumento de la superficie de tala desde 64 hectáreas aprobadas a 102
hectáreas, además de aumentar el volumen de material removido para pasar
de 3.720.000 metros cúbicos de relleno controlado a 5.687.109 m3.
El concejal Fernando Jiménez, señaló a
la prensa que "el proyecto nunca debió haberse aprobado de la forma en
que se hizo, ya que por razones económicas se diseñó un canal abierto en
una zona donde han ocurrido rodados históricos que han arrasado con
familias y rebaños completos, con piedras del tamaño de casas. El canal
siempre debió haber sido soterrado", indicó.
Por su parte, Juan Ignacio Chianale,
presidente de la ONG Ñuble Libre, manifestó que el canal contemplado
pasará sobre las casas de decenas de familias que habitan en el lugar.
"La gente está asustada, ha sido durísimo para ellos ver que el río
Ñuble correrá sobre sus cabezas, eso debe ser evaluado y corregido,"
sentenció el timonel de la ONG.
Cabe recordar que la hidroélectrica
busca modificar el proyecto central Ñuble de pasada, que se construye
desde el año 2014 en el cauce del río Ñuble, en las comunas de San
Fabián de Alico y Coihueco.
"Tenemos la obligación de estar
sumamente atentos al proceder del SEIA, porque la magnitud de las
modificaciones, además de significar la tala de bosque nativo de
conservación en pleno territorio reserva mundial de la biosfera, nos
habla sobre la necesidad indudable de estudios ambientales", sostuvo el
concejal Fernando Jiménez de San Fabián.