Las cosechas terminaron con las últimas lluvias de abril, y los volúmenes son incluso menores
que los registrados en el lapso 2013-2014 con las heladas, según Asoex.
Justo cuando la fruticultura chilena
mostraba síntomas de recuperación de temporadas en las que se vio muy
afectada por las heladas, la sequía y el bajo precio del dólar, el clima
terminó por liquidar las buenas expectativas que tenían en el sector
para el período exportador 2015-2016.
Los aluviones del norte, sumados a una
primavera más fría, el alza de la humedad relativa e intensas lluvias en
épocas clave de cosecha, impactaron a varias especies frutícolas,
siendo la uva de mesa una de las más complicadas. Hasta el 30 de abril
se habían exportado 660.788 toneladas de uva de mesa, según cifras de la
Asociación de Exportadores de Frutas de Chile (Asoex). Ronald Bown,
presidente del gremio exportador, explicó que las cosechas de uva de
mesa se terminaron con las últimas lluvias de abril, quedando por
retirar unas 24 mil toneladas en los parrones, fruta que no será
exportada. No obstante, agregó que "existe un remanente de fruta
embalada en diversos frigoríficos a lo largo del país y que está siendo
exportada". Bown aseguró que este proceso culminará aproximadamente en
la primera quincena de mayo, según pedidos aún pendientes.
Con ello, en Asoex pronosticaron que la
temporada 2015-2016 terminará con embarques por 665 mil toneladas de uva
de mesa, lo que se traduciría en el período productivo más bajo en al
menos nueve años para esta fruta (2007-2008).
Carolina Cruz, presidenta de la Comisión
de Investigación y Desarrollo para la uva chilena (Uvanova), afirmó que
hace mucho tiempo que no se exhibía una temporada con estos volúmenes;
ni siquiera el año de las heladas. "Este ha sido lejos el año más
desastroso en cuanto a volumen", manifestó.
De hecho, según las cifras de Asoex, la
temporada 2013-2014 -período que estuvo muy marcado por las heladas- fue
una de las más golpeadas en volumen de la última década, cuando se
exportaron cerca de 730 mil toneladas. Sin embargo, la situación actual
es aún peor.
Cruz explicó que la temporada se inició
con las consecuencias que dejó el aluvión sobre el período productivo
pasado, que arrasó con varias hectáreas en la Región de Atacama. "Eso
dejó secuelas para iniciar el período siguiente", dijo. La experta
señaló que este escenario, sumado a un alto porcentaje de humedad
relativa en diciembre y enero, sobre todo en la zona de Aconcagua,
complicó a los productores de uva de mesa. Además, recordó que la lluvia
del 23 de enero en la zona central agravó más aún el panorama. Estas
precipitaciones se tradujeron en pérdidas en las variedades tempranas,
Flame y Superior. "Hay campos que perdieron el 50% de las Flame",
señaló.
Precios variados
Si bien al inicio de la temporada la menor disponibilidad de fruta en el mercado mundial hizo subir los precios en EE.UU. -el país de destino más importante para Chile-, el resto del año no siguió la misma tendencia. Bown advirtió que el período 2015-2016 "finalizó con precios muy deteriorados producto de una fruta débil, como consecuencia de los efectos climáticos".
Si bien al inicio de la temporada la menor disponibilidad de fruta en el mercado mundial hizo subir los precios en EE.UU. -el país de destino más importante para Chile-, el resto del año no siguió la misma tendencia. Bown advirtió que el período 2015-2016 "finalizó con precios muy deteriorados producto de una fruta débil, como consecuencia de los efectos climáticos".
''El primer tercio de la temporada
presentó excelentes precios (...) (Pero) finalizó con valores muy
deteriorados, por una fruta débil, como consecuencia de los efectos
climáticos".
RONALD BOWN PRESIDENTE DE ASOEX
RONALD BOWN PRESIDENTE DE ASOEX
''Este ha sido, lejos, el año más desastroso en cuanto a volumen (...) hace mucho tiempo que no se veía una temporada así".
CAROLINA CRUZ PRESIDENTA DE UVANOVA
Fuente: El Mercurio
CAROLINA CRUZ PRESIDENTA DE UVANOVA