Estudiantes chilenos planearon sacarle partido a los beneficios antibacterianos del metal rojo
en el proceso de ordeña de las vacas.
El
dispositivo, fabricado en caucho y recubierto en cobre, ya está
disponible en el mercado y apuesta por reducir las grandes pérdidas y
gastos que genera esa enfermedad en la industria lechera.
Juan Ignacio Ojeda y Nicolás Morelli son
dos estudiantes de Ingeniería Industrial de la Universidad Técnica
Federico Santa María. Dos años atrás, se propusieron emprender en el
mundo agropecuario y tiempo después crearon Vacuch, una empresa que
tiene como fin desarrollar soluciones innovadoras en base al cobre.
Recientemente, han lanzado al mercado su
primer producto, Pezanbac, un dispositivo que promete ayudar a los
productores de leche a combatir la mastitis, una enfermedad infecciosa
que afecta a la ubre de la vaca y que causa grandes daños en la
lecherías chilenas y del mundo.
Según se estima, en Chile se pierden
cuatro millones de dólares anuales debido a esta enfermedad, mientras
que en el mundo la cifra asciende a 35 mil millones. Para calcular las
pérdidas, se tienen en cuenta factores como el costo de los
antibióticos, los litros de leche que se deben arrojar a la basura- ya
que la infección afecta su sabor y apariencia- como también los
honorarios de atención veterinaria y el costo de separar las vacas
infectadas del sistema de producción.
"El proyecto nació en 2014 abordando otra problemática bastante distante. Mi socio, Juan Ignacio, compró algunas vaquillas para engorda, y lamentablemente, tres de ellas murieron por tomar agua estancada que desencadenó una fatal diarrea", recuerda Ojeda, quien cursa el último año de la universidad.
"El proyecto nació en 2014 abordando otra problemática bastante distante. Mi socio, Juan Ignacio, compró algunas vaquillas para engorda, y lamentablemente, tres de ellas murieron por tomar agua estancada que desencadenó una fatal diarrea", recuerda Ojeda, quien cursa el último año de la universidad.
En ese momento, los dos jóvenes tuvieron
una primera idea: crear estanques contenedores de agua anti
bacterianos, aplicando las propiedades del cobre. Pero al comenzar sus
iteraciones, los criadores les comentaban que en realidad existía un
problema más grande y urgente por resolver: la mastitis bovina. Entonces
los estudiantes se decidieron por cambiar el foco de su investigación.
Luego de visitar varias lecherías, y con
una visión más integral del proceso productivo, Ojeda y Morelli se
dieron cuenta de que el problema de la mastitis podía radicar en las
pezoneras de ordeño.
"Pensamos la siguiente analogía: si en
un hospital se ocupara solamente una jeringa para atender a 300
pacientes, se trataría de un proceso poco higiénico, ¿verdad?. En las
lecherías, las vacas pasan una tras otra por un sistema de extracción en
donde se utilizan pezoneras, entonces dedujimos que eran ellas el
principal foco de infección", explica Ojeda a Soychile.cl.
Así fue como se les ocurrió un nuevo
plan: el de crear una goma antibacteriana con el fin de cortar el canal
de transmisión de la enfermedad. Lo interesante de la innovación,
sostiene el emprendedor, es que el productor de leche solo debe cambiar
los actuales dispositivos que posee por los de Vacuch, sin incurrir en
mayores inversiones. Cada pezonera tiene una duración de 750 horas,
equivalente a 2500 ordeñas.
La empresa, que ha contado con el apoyo de Corfo y de Austral Incuba, ha entregado su producto en 18 lecherías de la zona central y sur de Chile a pedido. Próximamente, aumentarán su producción y comercializarán el dispositivo entre los 18 mil y 20 mil pesos chilenos. También se encuentran en conversaciones con posibles licenciatarios de su producto, el cual ya está en vías de ser patentado.
"Se trata de nuestra primera propuesta, pero a este material se le pueden dar otras formas y usos. Nuestra visión es querer minimizar las pérdidas de la industria agropecuaria a través de la invención de nuevos plásticos antibacterianos que sean los puntos críticos de infección, dándole valor agregado al cobre. Como por ejemplo alfombras de caucho, camas para vacas, cintas transportadoras o tablas de corte, entre otros", adelanta el emprendedor.
La empresa, que ha contado con el apoyo de Corfo y de Austral Incuba, ha entregado su producto en 18 lecherías de la zona central y sur de Chile a pedido. Próximamente, aumentarán su producción y comercializarán el dispositivo entre los 18 mil y 20 mil pesos chilenos. También se encuentran en conversaciones con posibles licenciatarios de su producto, el cual ya está en vías de ser patentado.
"Se trata de nuestra primera propuesta, pero a este material se le pueden dar otras formas y usos. Nuestra visión es querer minimizar las pérdidas de la industria agropecuaria a través de la invención de nuevos plásticos antibacterianos que sean los puntos críticos de infección, dándole valor agregado al cobre. Como por ejemplo alfombras de caucho, camas para vacas, cintas transportadoras o tablas de corte, entre otros", adelanta el emprendedor.
Fuente: soychile.cl