Natalia Riffo se refirió a las irregularidades que arrojó el trabajo realizado por una empresa externa en el órgano rector del fútbol nacional,
y también llamó a revisar la ley de sociedades anónimas deportivas.
Los resultados que entregó la auditoría
forense realizada por una empresa externa a la ANFP, y que reveló las
múltiples irregularidades que se cometieron durante la administración de
Sergio Jadue, no dejaron indiferente a nadie.
Y es que desde el propio Gobierno se
hicieron eco del desfalco provocado en el órgano rector del fútbol
chileno, a través de la ministra del Deporte, Natalia Riffo.
“El resultado es un escándalo. Nosotros
queríamos que fuera una auditoría forense porque es la única que puede
pesquisar delito, que es lo que nosotros como gobierno queríamos. Acá
hay responsabilidades individuales, y esperamos que la directiva tome
todas las acciones para que esto se aclare y se avance”, expresó la
secretaria de Estado en la reinauguración del CAR.
Por otra parte, Riffo reconoció que se debe hacer una revisión a la actual ley de sociedades anónimas deportivas.
“No podemos hacernos los locos. Esa ley
surgió por una contingencia y de tratar de resolver una problemática,
pero no está dando cuenta de las herramientas necesarias para fiscalizar
a los clubes y las sociedades anónimas abiertas y cerradas. Hoy la
Superintendencia solo puede fiscalizar a las abiertas y a las cerradas
no. También hay que ver la participación de los hinchas y hay que ver
qué pasa con la ANFP como corporación sin fines de lucro”, sostuvo la
titular de la cartera.
En ese mismo ámbito, agregó que “no
puede primar el negocio por sobre lo deportivo. Es una reflexión sobre
la que hay consenso y en función de eso hay que generar las herramientas
para cautelar que sea una política pública. No puede ser que estemos
discutiendo temas como lo de Deportes Concepción, Deportes Valdivia,
Deportes Ovalle. Algo está pasando ahí”.