Más de diez mil personas vinculadas a Productos Forestales No Madereros (PFNM) de la Región del Biobío,
tales como hierbas medicinales, frutos
de rosa mosqueta, maqui, murta, calafate y aceites naturales, serán
beneficiadas con un programa presentado por el Instituto Forestal
(INFOR) tras aprobarse su ejecución por parte del Consejo Regional
(CORE), iniciativa que asciende a un monto de $480 millones y que
permitirá mejorar la calidad de vida de recolectores ligados a la
agricultura familiar campesina.
En forma unánime, los consejeros
regionales aprobaron el programa "Fortalecimiento Tecnológico Comercial
de Recolectores de Productos Forestales No Madereros (PFNM)", una
iniciativa que nace del accionar de la Mesa PFNM del Biobío, la cual
agrupa a los recolectores del Biobío, la empresa privada e instituciones
del Estado por más de 10 años.
Al respecto, el Seremi de Agricultura,
Rodrigo García valoró la gestión realizada por la Mesa de PFNM y el
INFOR, recordando que este es uno de los 44 programas que componen el
Convenio de programación entre el Gobierno Regional y el Ministerio de
Agricultura que involucra un monto total superior a los $64 mil millones
de pesos y que está compuesto por programas de los distintos servicios
del agro.
"De esta forma, estamos cumpliendo a uno
de los mandatos del Gobierno de la Presidenta Bachelet, que es reducir
la desigualdad en el sector rural y en consecuencia mejorar la calidad
de vida de nuestros agricultores", señaló García.
Por su parte, el gerente de la sede
Biobío del INFOR, Álvaro Sotomayor, precisó que el logro de este
objetivo se concreta a través de la ejecución de acciones que tienen por
finalidad fortalecer las capacidades de las organizaciones,
manifestando que "busca mejorar su gestión asociativa, tecnológica,
comercial y generar herramientas que permitan perfeccionar y
transparentar los mercados. Adicionalmente queremos desarrollar en los
beneficiarios, capacidades para innovar en nuevos productos y procesos
que generen valor agregado".
Sotomayor, además, se refirió al número
estimado de favorecidos con el programa, destacando que directamente
serán beneficiados 572 recolectoras y/o recolectores distribuidos en
toda la región, y "se espera impactar de manera indirecta a los más de
10 mil recolectores de PFNM que día a día tranzan sus productos en
localidades, comunas y centros comerciales en los distintos puntos tanto
rurales y urbanos del Biobío" agregó.
En tanto, el director del programa e
investigador de INFOR, Dr. (c) Alejandro Lucero, señaló que "con esta
aprobación, se da inicio a un anhelado sueño de las y los recolectores
del Biobío para lograr un importante desarrollo cualitativo y
cuantitativo en su actividad productiva. Al votar y aprobar unánimemente
el proyecto, el CORE reconoce la importancia de este rubro y el gran
impacto social que el desarrollo del Programa tendrá para una gran
cantidad de familias que viven de la recolección de PFNM en la región".
También mostró su conformidad respecto
de este proyecto, la presidenta de la mesa articuladora de PFNM,
Verónica Salas, quien señaló que "marca un hito en la historia de los
recolectores".
"No basta con que los productos tengan
una calidad, se necesita crear productos nuevos y está la posibilidad,
pero se necesita marketing y otros elementos que hoy no los tienen y les
impide avanzar", destacó.
Salas agregó que para los recolectores
es importante que el proyecto esté en manos del INFOR, pues "esta es la
institución que tiene todos los antecedentes de cómo ha ido
evolucionando la organización de recolectores, INFOR ha estado desde el
inicio. Para nosotros es el logro de un sueño que va a permitir
desarrollar las enormes perspectivas que tiene el trabajo de los
recolectores, el trabajo con los productos forestales no madereros y el
trabajo de un sector importantísimo de mujeres campesinas que han estado
por mucho tiempo abandonadas", dijo.
Cabe recordar que el programa está
focalizado en tres componentes: En primer lugar, busca mejorar las
capacidades en gestión asociativa, tecnológica y comercial.
Adicionalmente establecer un sistema de observatorio tanto de precios,
productos, recolectores y comercializadores y, por último, se busca que
los productores reciban y adopten nuevos métodos y tecnologías de
marketing y venta.