Estos insectos desempeñan un papel
crítico en el abasto de alimentos, porque un tercio de la dieta humana
proviene de plantas a las que polinizan.
La empresa de productos para jardinería
Ortho dejará de utilizar una sustancia que se cree perjudica a los
polinizadores más importantes de todos: las abejas.
Las abejas desempeñan un papel crítico en el abasto de alimentos porque un tercio de la dieta humana proviene de plantas a las que polinizan los insectos, y las abejas melíferas efectúan el 80% de esa polinización.
Las abejas desempeñan un papel crítico en el abasto de alimentos porque un tercio de la dieta humana proviene de plantas a las que polinizan los insectos, y las abejas melíferas efectúan el 80% de esa polinización.
Ante el aumento de las preocupaciones
sobre la salud de las abejas, las autoridades federales sopesan si
conceden la protección a dos especies de abejorros.
Ortho dijo que ya dejó de utilizar neonicotinoides en la mayoría de sus productos utilizados para el control de plagas y enfermedades en jardines. La compañía dijo que eliminará esa sustancia del resto de sus productos en un período de entre dos y cinco años.
Ortho dijo que ya dejó de utilizar neonicotinoides en la mayoría de sus productos utilizados para el control de plagas y enfermedades en jardines. La compañía dijo que eliminará esa sustancia del resto de sus productos en un período de entre dos y cinco años.
Se cree que la compañía es la primera marca de productos para jardinería que anuncia que dejará de utilizar esas sustancias,
afirmó Lori Ann Burd, directora del Programa de Salud Ambiental en el Centro para la Diversidad Biológica.
Burd dijo que el anuncio fue una "noticia fantástica".
Esas sustancias actúan en el sistema nervioso central de los insectos, causándoles la muerte o dejándolos vulnerables a depredadores y enfermedades mortales, según los investigadores.
Los neonicotinoides y otros plaguicidas, a la par de enfermedades y la reducida diversidad en jardines y paisajes, figuran entre las causas de la declinación del número de abejas a nivel mundial, dijo Naciones Unidas en un estudio difundido en febrero.
Esas sustancias actúan en el sistema nervioso central de los insectos, causándoles la muerte o dejándolos vulnerables a depredadores y enfermedades mortales, según los investigadores.
Los neonicotinoides y otros plaguicidas, a la par de enfermedades y la reducida diversidad en jardines y paisajes, figuran entre las causas de la declinación del número de abejas a nivel mundial, dijo Naciones Unidas en un estudio difundido en febrero.
La severidad de los efectos de los
neonicotinoides en las abejas al parecer varía en función del tipo de
cosechas en los que se aplican, según un estudio difundido en enero de
la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA por sus siglas
en inglés) y la agencia ambiental de California.
Según otro estudio publicado el año
pasado, los neonicotinoides podrían tener efectos más negativos en los
abejorros silvestres que en las abejas domésticas.
Bayer CropScience y Syngenta, los
principales fabricantes de neonicotinoides, han dicho que la
investigación ha exagerado los peligros y subestimado los beneficios.
En marzo, el Servicio de Pesca y Vida
Silvestre de Estados Unidos dijo que consideraría si concede la
protección a dos especies de abejorros de acuerdo a la Ley de Especies
en Peligro debido a que ha bajado la población de esos insectos.
El grupo ambientalista Defensores de la
Vida Silvestre, que solicitó a las autoridades federales que
consideraran la protección de las abejas, dijo que los neonicotinoides
han sido un factor en la declinación de las abejas.
Se desconoce las consecuencias que la
decisión de Ortho tendrá en la salud de la población general de abejas.
Los neonicotinoides son utilizados en numerosos productos aplicados a
cosechas destinadas al sector alimentario y la industria textil, como el
maíz y el algodón, así como en jardines particulares.
Sin embargo, May Berenbaum, experta en
abejas y profesora de entomología en la Universidad de Illinois, dijo
que los dueños de casas utilizan una cantidad importante de plaguicidas,
y que la introducción de alternativas a los neonicotinoides es
importante.
"Todavía existen profundos problemas
(para las abejas), pero este es un paso adelante hacia la eliminación de
un elemento que contribuye a algunos de los problemas", agregó.
Berenbaum advirtió que los pesticidas
sustitutos quizá acarreen sus propios problemas. "Este no es el final.
No es hora de ser autocomplacientes", apuntó.
Fuente: EMOL