Acusan falta de planificación y mala la forma de entrenar.
El aire se torna insostenible en el Estadio Monumental.
La derrota de anoche en Macul ante
Palestino (1-3) fue el golpe de gracia para las desgastadas relaciones
internas del club. Y no solo entre el plantel de jugadores y el cuerpo
técnico de José Luis Sierra, sino también entre el entrenador y el
presidente de Colo Colo, Aníbal Mosa.
Anoche, en una actitud inusual, no
visitó el camarín de los jugadores una vez concluido el encuentro. "Más
que molesto, está muy decepcionado, porque siente que se lo ha jugado
todo apoyando al cuerpo técnico y ve que la respuesta en cancha no es la
esperada", dice una fuente que lo conoce.
Mosa no estaba de ánimo para consolar a
los jugadores, ni para responder las preguntas de la prensa que lo
esperaba, ni menos para recibir la furia de los hinchas. Pidió un auto y
se retiró raudo por una salida alternativa.
Este mediodía, el timonel albo debía
presentarse en el Consejo de Presidentes de la ANFP, por lo que al
cierre de esta edición aún no se producía el cara a cara con el Coto
Sierra.
En el círculo íntimo del técnico dan por
hecho que no continuará en el cargo: "Tiene cero sintonía con los
jugadores, no pesa, pero no se sabe en qué momento tomará la decisión,
ahora o después de los dos partidos que restan del torneo", señalan.
La tensión es evidente al interior del
vestuario. Los jugadores sienten que las escasas opciones de ganar el
título se deben a la mala manera de entrenar de Sierra. El propio Julio
Barroso asestó el primer golpe anoche al señalar que "no se puede salir a
jugar los partido a planificar. Palestino nos demostró que no tenemos
una idea clara".
Esta molestia es compartida por los referentes del equipo, además de Barroso, Justo Villar, Gonzalo Fierro, Esteban Paredes, Jaime Valdés y Jean Beausejour.
Esta molestia es compartida por los referentes del equipo, además de Barroso, Justo Villar, Gonzalo Fierro, Esteban Paredes, Jaime Valdés y Jean Beausejour.
Una fuente cercana al plantel es
enfática en afirmar que hace tiempo que los jugadores están "aburridos"
con las prácticas que realiza el Coto. "No planifica los partidos, no
hace táctica fija, todo el trabajo se limita a fútbol reducido, es
decir, pichanguitas que en definitiva no sirven para los partidos".
A esto se le suma que físicamente no
están en el tono correcto. Quienes han tenido la posibilidad de observar
el clima interno, señalan que la mala labor del PF Marcelo Canessa ha
provocado que los jugadores se aprovechen y sencillamente no hagan
acondicionamiento. "El profesor no les dice nada, los deja que hagan lo
que quieran. Entonces varios simplemente no trabajan físicamente. Hoy
vemos cómo está el equipo, reventado", denuncian en el Monumental.
Efecto Suazo
Quienes conocen a Sierra saben que parte de su estilo es la poca cercanía a los jugadores, pero en Colo Colo el clima es de plena indiferencia, situación que se acrecentó con la salida de Humberto Suazo.
Quienes conocen a Sierra saben que parte de su estilo es la poca cercanía a los jugadores, pero en Colo Colo el clima es de plena indiferencia, situación que se acrecentó con la salida de Humberto Suazo.
Chupete es íntimo amigo de Jaime Valdés,
uno de los pesos pesados del vestuario, y su despido del club generó
anticuerpos en el bloque más duro del plantel contra el Coto, agudizando
aún más el quiebre.
Esta mañana y hasta el cierre de esta
edición, el DT jugaba un "reducido" con los juveniles mientras que los
titulares trabajaban en el gimnasio. Testigos señalaron que ni siquiera
conversaron sobre la derrota de anoche.
Por Juan Pablo Baquedano