Cansada de tener un trabajo tradicional en el retail, decidió darle un vuelco a su vida.
Viajó, vendió su departamento y con el dinero que ganó, buscó en las cervezas artesanales una oportunidad de negocio.
Una drástica decisión tomó Francisca
Pacheco, ingeniera comercial de 36 años. Cansada de dedicar sus horas de
trabajo a otros, renunció a su empleo en una empresa de retail, vendió
su departamento, viajó a la India y de vuelta en Chile, decidió invertir
lo que le quedaba en un pequeño negocio: la elaboración de cerveza
artesanal.
"Mientras trabajaba lo único en lo que
pensaba era en emprender", cuenta Francisca. Y ese anhelo lo cumplió. El
2013 y junto a una amiga enóloga, se introdujo en el mundo de la
cervecería artesanal. La decisión no fue errada. De hecho, esta
incursión la llevó el año pasado a Italia, donde participó en la Expo
Milán.
Pero comenzaron de a poco, con una
producción que se elaboraba en la casa de su socia. Fueron seis meses de
trabajos y pruebas hasta que dieron con su producto: la Cerveza +56 al
mercado.
A pesar de que se dedicaban a lo que les gustaba, el negocio no era rentable. Por eso, ambas tenían trabajos paralelos para poder obtener ingresos. "Buscamos trabajo en otra cosa, porque esto requiere mucha inversión. A fines del 2014 había que decidir si seguíamos como hobby o de forma oficial. Yo decidí hacerlo oficialmente y mi socia dejó el negocio por un tema familiar", cuenta Francisca.
A pesar de que se dedicaban a lo que les gustaba, el negocio no era rentable. Por eso, ambas tenían trabajos paralelos para poder obtener ingresos. "Buscamos trabajo en otra cosa, porque esto requiere mucha inversión. A fines del 2014 había que decidir si seguíamos como hobby o de forma oficial. Yo decidí hacerlo oficialmente y mi socia dejó el negocio por un tema familiar", cuenta Francisca.
Cerveza +56, busca rescatar las
cualidades nacionales. La empresa trabaja en la elaboración de dos
variedades de cerveza. Una es la "Stout con avena", una cerveza negra
con 7° de alcohol, cremosa y con una persistente espuma. La otra
variedad, "Pale ale", es una cerveza rubia con 5° de alcohol y con suave
espuma.
"Nuestra etiqueta muestra lo que es el
chileno. Palabras como cachai, poh, carrete, entre otras, ya tienen una
identidad local muy clara que queremos destacar", explica Francisca.
En julio de 2015 el negocio dio un pequeño vuelco. Cambió la sociedad y entró al negocio Jaime Villalón, pareja de Francisca.
En julio de 2015 el negocio dio un pequeño vuelco. Cambió la sociedad y entró al negocio Jaime Villalón, pareja de Francisca.
"A mí el negocio siempre me interesó,
hace 10 años viví en Estados Unidos y ahí estaba lleno de cervezas
artesanales, cuando volví a Chile pensé en hacerlo. Fue algo que me
atrajo, por eso ayudaba a la Fran con ideas de cómo potenciar el
negocio", cuenta Jaime.
Desde el ingreso de Jaime a la empresa,
el rumbo del negocio tomó una mayor formalidad. A fines del año pasado,
la Cerveza +56 firmó un acuerdo comercial para estar en las 15 mejores
salas de venta de Tottus y, recientemente, se adjudicaron un fondo de
"Ssaf-D", otorgado por Corfo, para potenciar el fortalecimiento de su
plan de trabajo.
"Estar en Tottus y el fondo de Corfo nos
estabilizó la mesa. Porque teníamos una mesa con dos patitas: una eran
las botellas de cervezas y la otra eran los shop que tenemos en algunos
locales. Ahora tenemos la mesa con sus cuatro patas", cuenta Jaime.
Estos emprendedores, según cuentan, han
invertido cerca de$ 25 millones para potenciar el negocio, pero, aún no
ven grandes resultados.
"Hemos crecido bastante desde que
comenzamos, lo que puede ser bueno, pero no lo es tanto, porque al
crecer cuesta más llevar esto adelante (...) se necesita más trabajo y
empeño, es por eso que agradecemos a todas las instituciones que nos han
apoyado. A EuroChile, porque nos llevó al pabellón de Chile en la Expo
Milán, ese fue un gran logro para nosotros", dice Francisca
Actualmente, la firma Cerveza +56
trabaja en una nueva variedad que viene a acompañar a las ya elaboradas
"Stout con avena" y "Pale ale". "Estamos trabajando en una cerveza que
está en medio de las que ya producimos y, además, estamos con una
edición especial que esperamos sacar al mercado para el día del padre",
adelanta Francisca Pacheco.
Carolina León Salamanca