Mujeres se han atrevido con un negocio que busca diferenciarse del stock tradicional que ofrecen grandes tiendas.
Camila Moreno es dueña de la tienda "Apita" en 18 de Septiembre 1065. Su tienda fue el resultado de una necesidad insatisfecha como mamá. "Yo buscaba productos para mi hijo, que no se encuentran en el retail, juguetes ecológicos y seguros para mi bebé, orientados a una crianza respetuosa y me di cuenta que no había en Chillán dónde encontrarlos y comencé a traerlos. Partí con la tienda online en marzo del 2014, luego en septiembre de ese año abrí la tienda física acá mismo donde estamos ahora y vendo tanto en Facebook como en el local" aclara la emprendedora.
"Apita, Amor de Padres", tiene una gran variedad de novedades que buscan facilitar la vida de los padres. "Los productos más vendidos son las mamaderas Yo Omi, con tetina, que imita el pecho materno, después están los collares de ámbar, con propiedades analgésicas y anti inflamatorias y la juguetería ecológica, de madera, bicis, juegos de cocina, autitos de bambú y muchos otros", relata.
"Hay una muestra abierta de cada producto, los niños vienen y toman los juguetes para entretenerse, están en vitrinas a su altura, nadie va a decirles que no se puede, están para eso, para ser probados, todos", afirma la joven.
La instalación del local trajo consigo un aumento inmediato de la demanda.
"El primer año, desde marzo del 2014 al 2015 crecimos en ventas, alrededor de un 400%, porque abrí la tienda física, eso fue un gran impulso. En el segundo año, entre marzo y noviembre del 2015, el crecimiento fue entre un 35 a 37%, aún no hemos analizado las cifras de diciembre, pero nos fue bien", expone.
Sobre sus clientes, las mujeres llevan la delantera.
"El primer año, desde marzo del 2014 al 2015 crecimos en ventas, alrededor de un 400%, porque abrí la tienda física, eso fue un gran impulso. En el segundo año, entre marzo y noviembre del 2015, el crecimiento fue entre un 35 a 37%, aún no hemos analizado las cifras de diciembre, pero nos fue bien", expone.
Sobre sus clientes, las mujeres llevan la delantera.
"El 90% de mis clientes son mujeres entre los 18 y los 55 años, mamás, tías y abuelas", detalla, agregando que "el estrato socioeconómico, en el tema de los juguetes son de medio y alto, sin embargo en los productos que cubren necesidades transversales, como las mamaderas, collares y chupetes, tengo todo tipo de clientes, por ser de necesidad más básica", puntualiza.
Tienda Online
Otro emprendimiento es el Taller Limón, que funciona en su sitio de Facebook. La emprendedora detrás de esta iniciativa es Katherine Espinoza, quien cuenta su experiencia. "Comencé porque fui mamá y buscaba en el mercado cosas que quería para mi hijo y no encontré, en todos lados era lo mismo, así que comencé a crear e innovar", precisa, "me centré en cosas novedosas, pensando en productos que facilitan la vida de los papás", afirma la joven emprendedora.
Otro emprendimiento es el Taller Limón, que funciona en su sitio de Facebook. La emprendedora detrás de esta iniciativa es Katherine Espinoza, quien cuenta su experiencia. "Comencé porque fui mamá y buscaba en el mercado cosas que quería para mi hijo y no encontré, en todos lados era lo mismo, así que comencé a crear e innovar", precisa, "me centré en cosas novedosas, pensando en productos que facilitan la vida de los papás", afirma la joven emprendedora.
"Pasé por varias etapas, partí con poquísimo, con un par de máquinas y creció porque comenzó a pasarse el dato", recuerda. "Comencé a fines del 2013, por ahí por noviembre, solo como decoración, con piezas de madera y cojines de lactancia y textil, luego conseguí un capital semilla y comencé a traer vinilos para decoración, a cambio me dediqué más al área textil, trabajando a full con los cojines, los para lactancia, ese largo para las embarazadas y otras cosas como sábanas con diseños originales, ropa de cuna, comenzó a irme bien", rememora.
Tuvo tal éxito, que buscó un local y se instaló. "La tienda establecida es importante, al comienzo vendía como cincuenta lucas al mes, con la tienda abierta llegué cerca del millón, ahora es variable, yo estudio y estaba terminando mi carrera, necesitaba tiempo para terminar y debí cerrar y mantener el negocio online", afirma Katherine. "Ahora que terminé este proceso, estoy buscando un local para volver a abrir en marzo", concluye.
Diseño Original
"La Pali", es una tienda ubicada en Vicente Méndez 399, esquina Diego De Almagro. Paulina Fontecilla, o "La Pali" como la llaman sus sobrinos, lleva tres años trabajando su local. "Empecé con ropa de guagua, para prematuros, algodón peruano, y en parte algunas "artesanías textiles", ropa de cuna, ropa para niños", cuenta. "En el comercio era todo igual, yo hice sábanas con diseños propios, traje ropa para niño y niña, con los niños no me resultó traer colores más originales, la gente no los acepta, con las niñas sí, así que traje marcas chilenas y comencé a hacer mi propia ropa", relata la empresaria.
"La Pali", es una tienda ubicada en Vicente Méndez 399, esquina Diego De Almagro. Paulina Fontecilla, o "La Pali" como la llaman sus sobrinos, lleva tres años trabajando su local. "Empecé con ropa de guagua, para prematuros, algodón peruano, y en parte algunas "artesanías textiles", ropa de cuna, ropa para niños", cuenta. "En el comercio era todo igual, yo hice sábanas con diseños propios, traje ropa para niño y niña, con los niños no me resultó traer colores más originales, la gente no los acepta, con las niñas sí, así que traje marcas chilenas y comencé a hacer mi propia ropa", relata la empresaria.
"Por la ubicación al principio me costó, pero ahora ya tengo mi clientela estable, me he mantenido, mis clientes son casi puras mujeres, algunas embarazadas y también con chicos más grandes, mamás de niñas entre 6 y 8 años, algunos papás, muy puntuales con hijas, en general los que buscan algo diferente", pormenoriza. Paulina describe que "los productos que más salen son primero la ropa de niña, poleras, vestidos, jumpers; después los juguetes, como los caballos y los ratones y después la ropa de fabricación propia, a la gente les gustan mis cosas", sostiene. También en su tienda se encuentran pañales reutilizables y accesorios.
La emprendedora explica cómo ha crecido su empresa. "El 2014 fue mejor que el 2013 y el 2015, no podría explicar por qué, incluso ahora me conocen más y vienen más a visitar la tienda, sin embargo las mejores ventas fueron ese año del medio", describe. "Espero que este 2016 sea mejor", anhela Paulina.
fuente:ladiscusion.cl