Jóvenes emprendedores: cuatro historias que enseñan

Según el ministerio de economía, en chile sobre el 24% del a población adulta (18 a 64 años) se considera un emprendedor en etapa inicial

Las motivaciones son varias, pero el hecho de atreverse, perseverar y estar a gusto con lo que hacen, los hace coincidir en que los aspectos emocionales son parte de la clave para salir adelante con sus respectivos emprendimientos. Se trata de jóvenes empresarios, ninguno supera los 35 años y dedicados a los más variados rubros, como la peluquería canina, cerveza artesanal, panadería gourmet y la salud y estética.
La más nueva lleva apenas dos semanas, mientras que los con más trayectoria superan los dos años. Son todos de Chillán, reconocen que no es una ciudad fácil y asumen como tal sus desafíos; todos también ven más oportunidades que dificultades a la hora de la puesta en marcha de sus proyectos y todos también van por más, pero en la medida que la situación así lo permite, pues tienen claro que hay altos y bajos independientes del rubro, asociados a un menor crecimiento económico a nivel país, que directa e indirectamente también les afecta.
Región por debajo
En cifras duras, en Chile, hoy el 24,3% de la población adulta entre 18 y 64 años se considera un emprendedor en etapa inicial, según evidencia la encuesta sobre Microemprendimiento del Ministerio de Economía.
A nivel regional, en tanto, de acuerdo a lo registrado en el reporte nacional del GEM 2014 (Global Enterpreneurship Monitor) -entidad representada en el país por la Universidad del Desarrollo- la actividad emprendedora en etapas iniciales presenta un índice menor al promedio nacional. Bío Bío supera levemente el 20% y solo es igualada por Antofagasta.
En cuanto a la caracterización etaria de quienes deciden emprender, es precisamente el rango entre los 24 y 34 años el que más destaca en el país, con un 28% del total de quienes se lanzan con sus proyectos.
Canis Chillán: la clave es saber interpretar a los "dogs lovers"
Relacionadora Pública de profesión, si bien es santiaguina, llegó para radicarse en Chillán. Su amor por los perros la llevó a tomar un curso y emprender con una peluquería canina para todos quienes se preocupan por el buen cuidado de sus mascotas. Una motivación importante fue la búsqueda de ser su propia jefa y hacer algo que realmente fuese de su gusto, hallando en un reality show norteamericano de peluquería canina la revelación de en qué finalmente quería emprender.
Marianne Behrens Varela (25) creó la peluquería canina "Canis Chillán", que funciona hace solo dos semanas, con atenciones a domicilio, pues explica que los perros se sienten mucho mejor y de paso otorga mayor confianza a sus dueños.
Reconoce que sus preferidos son los pooddle, pero no tiene limitantes de razas. "La clave es tener paciencia y conectarte con el animal, que te entienda, y al final no tienes que usar tranquilizante ni nada de tipo invasivo para cortarles el pelo", comenta esta joven peluquera canina que puede ser contactada vía su fans page de Facebook, "Peluquería canina Canis Chillán". Sobre el futuro, Marianne también se da tiempo para proyectarse y asegura que su próxima meta será un hotel canino, con la peluquería incluida.
Hermanos unidos también por la cerveza: "Prócer" va por más litros
Cerveza "Prócer", nombre que se originó precisamente porque Chillán es tierra de próceres, y es el lugar donde también se elabora. Tras crear cerveza artesanal por una cuestión de hobbie -pero siempre teniendo en mente algún día emprender- y hacer un curso básico de cerveza artesanal, paralelo a su carrera de ingeniero industrial, Camilo Carrasco Arzola (25) se dio cuenta que lo que estaba haciendo tenía una excelente recepción entre sus amigos que comenzaron a preguntarle si vendía. Luego se sumó su hermano Nicolás (24), quien poco a poco fue aprendiendo, hasta que optó por especializarse y lo hizo aún más que su hermano mayor, complementado con su carrera de ingeniería comercial.
Los hermanos Carrasco Comenzaron con la venta en junio de tres variedades y ya están presentes en cuatro restauranes de la ciudad y a mediados del presente mes darán un salto considerable, pues de los actuales 20 litros al día que son capaces de producir, podrán llegar a 500, gracias a la adquisición de un equipamiento mayor. A tono con las redes sociales, han ganado también fondos públicos (un Capital Semilla) y por sobre todo destacan "amar lo que hacemos, disfrutando y aprendiendo todos los días".
Happy Spa: trato al cliente es la piedra angular del negocio
Tras vivir varios años junto a su marido en EE.UU, Victoria Aravena (30) trabajó para la línea anti envejecimiento New Skin la cual hoy hace su lanzamiento en el país. Anticipándose a ello y de regreso a Chillán optó emprender con Happy Spa, ubicado en calle Isabel Riquelme 504, esquina libertad, y en paralelo estudia cosmetología para prepararse mejor. Ya lleva dos años desde que dio el vamos a su proyecto con apoyo de su mamá y donde forma parte de un equipo de siete personas en total. Reconoce que al inicio costó, pero que poco a poco han podido generar una red de clientes que va en aumento.
Cuentan -explica- con cosmetología, mesoterapia, piedras calientes, relajación, reflexología, masaje descontracturante, cuidado de los pies y manos, depilación, tratamientos faciales, todo con técnicas manuales no invasivas. Victoria también destaca la ambientación del local, el servicio y atención al cliente, que es lo que más les preocupa y la clave de los buenos resultados. Respecto de planes futuros, ya planifica para éste o el próximo verano, abrir una sucursal en Buchupureo.
Colores Pan: el interés por comer más sano fue una oportunidad
Oriundas de Pemuco, pero hace tiempo establecidas en Chillán, Carla Mancinelli (30) y Viviana Carrasco (29) se preguntaron antes de emprender ¿qué busca la gente al comer pan?: "comer sano". Así nació "Colores Pan", una amasandería y panadería gourmet que ha tenido bastante éxito a nivel local. La idea partió con un grupo de amigos que quería crear un proyecto independiente y acorde con el entorno y que tomó como objeto central un alimento simple y saludable, el pan integral. Eso sí, el grupo de amigos, finalmente, se redujo a dos. Hoy Carla y Viviana cuentan con un local establecido en Avda. Francia 146 y el valor agregado y novedoso de una "Combi Colores Pan", un furgón Volkswagen reacondicionado como una tienda móvil y con el que visitan ferias y otras comunas de la provincia.
Sus productos no sólo son pan integral, también se han abierto a otros alimentos a base de masas integrales, libres de grasa animal. Tortillas, queques, empanadas, pizzas y dulces, además de aderezos y aliños, de los cuales muchos son originarios de pequeños productores locales. "Estamos haciendo envíos fuera de la ciudad, y la región. Nosotras nos proyectamos más allá de la provincia porque somos conscientes de la calidad de todo lo que hacemos", comentó Viviana junto a la "combi" que las acompaña en su ruta de emprendimiento.
     

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