Mientras César
Ortíz (UDI) calificó de "lunes malditos" los días de sesión del concejo, el concejal Guzmán habló de
"días infernales" en tanto que
el alcalde Gebrie estuvo de acuerdo con ambos que las reuniones del concejo municipal se desarrollan
en una ambiente de agresividad verbal y atropello
que ya forma parte de estas reuniones que además resultan excesivas, toda vez que cada sesión dura más
de 4 horas.
En el caso de este lunes 17 todo se originó por un caso
social que el edil Guzmán pidió fuera propuesta en el concejo, en tanto el alcalde no aceptó que fuese tratado, ya que debía cumplirse con la anticipación
de 5 días, aun cuando se trataba de un caso de salud.
"Como haya
sido el caso lo importante alcalde es que se suba esa petición y le solucionemos
el problema a esa mujer. Por qué alegan tantas estupideces. Los malditos días
lunes, en eso se transformó esto. Yo me encomiendo a Dios todos los días y el
dia lunes es el peor día de tener que estar aquí".
La intolerancia
llega a que algunos ediles no soporten
las ideas de otros y esto desencadena en verdaderas batallas verbales.
Otro aspecto
notorio es la falta de cumplimiento al
reglamento de sala, toda vez que el mismo alcalde sube peticiones de última hora
y también los hacen los ediles, sin que se respete el orden y tiempo por ellos mismos establecido.
Respecto de las
extensas reuniones ya en varias ocasiones el secretario municipal ha dicho que
el concejo municipal no debiera durar más de 1 hora y media, pero San Carlos se
ha conocido por tener con un concejo cuyos excesos han trascendido y cada vez
más estos desencuentros verbales parecen sacados del mítico pueblo de Macondo,
de García Márquez.