Al hablar sobre el
mar. "Estoy pensando en el mar: diálogo", dijo el Pontífice en la
misa en la Catedral de La Paz.
Ante miles de
fieles y en presencia de Evo Morales, el Papa Francisco emplazó a usar un
diálogo “franco y abierto” para “evitar conflictos con los países hermanos”, en
alusión al problema con Chile. Según una alta fuente de la organización de la
visita consultada por La Tercera, la referencia al tema del mar no estaba en el
discurso y fue algo que el Pontífice decidió improvisar. Para el Presidente
boliviano se trata de todo un triunfo comunicacional, mientras que las palabras
del Papa Francisco provocaron sorpresa en la cancillería chilena.
Durante la homilía,
el Papa Francisco insistió “en la solución pacífica a los conflictos con países
hermanos”, en referencia a la disputa con Chile, agregando que todos los
problemas deben tener soluciones equitativas.
El Pontífice
explicó que “una nación que busca el bien común no se puede cerrar en sí misma;
las redes de relaciones afianzan a las sociedades”. Así, exhortó a que “el
desarrollo de la diplomacia con los países del entorno evite los conflictos
entre pueblos hermanos y contribuya al diálogo franco y abierto de los
problemas”.
Al mismo tiempo,
dijo que todos los problemas, por “espinosos” que sean, tienen soluciones
“compartidas, razonables, equitativas y duraderas”. Entonces, aseguró que tenía
el deseo de que, en todo caso, nunca sean “motivo de agresividad, rencor o
enemistad que agravan más la situación y hacen más difícil su resolución”.
Libro del mar
Poco antes, al
recibir al Papa en la ciudad de El Alto, a más de 4 mil metros de altura, Evo
Morales había dicho en su discurso: “Bienvenido a una tierra a la que se le ha
mutilado su acceso al mar mediante una invasión”. El mandatario boliviano
recibió aplausos y saludos de una parte de las más de 10 mil personas reunidas
en el campus papal, que hasta entonces había escuchado en silencio. Un señal
que confirmaba que el jefe de Estado buscaba que el asunto marítimo estuviera
presente durante las 48 horas en que Jorge Mario Bergoglio estará en suelo
boliviano. Y así fue. Además, el mandatario le regaló el Libro del mar y un
traje con motivos tiawanakotas, junto con entregarle la condecoración Cóndor de
Los Andes.
La espera del Papa
en El Alto fue amenizada con grupos folcróricos y las infaltables palabras del
animador que mantenía informada a la multitud del itinerario del Papa. “El
avión papal ya despegó de Ecuador”, “el avión papal ya está en cielo
boliviano”, gritaba ante una multitud en la que además de los habitantes de El
Alto, había grupos de Oruro, de Cochabamba y de otras regiones del país que
exhibían sus pancartas en medio de pequeñas banderas del Vaticano que ondeaba
los asistentes.
Entre los presentes
además había uno especial, Luciano Cárdenas, un boliviano que llegó hasta la
explanada con el certificado que demostraba que en 2011 en Buenos Aires el
entonces Arzobispo de esa ciudad y actual Papa había celebrado su primera
comunión y confirmación.
El avión de
Boliviana de Aviación que traía al Pontífice llegó finalmente a las 17:15, aumentando
la expectación entre la multitud a medida que se acercaba al hangar
presidencial junto al cual se había instalado el altar. Evo Morales había
llegado al Aeropuerto de El Alto poco más de una hora antes junto al
Vicepresidente Alvaro García Linera.
La visita, que se
prolongará hasta el viernes, es un hito importante para el mandatario
boliviano, que marca la coronación del giro que ha mostrado hacia la Iglesia
Católica a la que en sus primeros años de gobierno criticó duramente e incluso
acusó de ser parte de la oposición. Por eso, sectores del episcopado boliviano
confían que el viaje marque definitivamente un cambio en las tensas relaciones
Iglesia-Estado de los últimos años.
Tras el acto de
recepción, el Pontífice se subió al Papamóvil abierto rumbo a La Paz. Poco más
de 10 kilómetros que recorrió en medio de una multitud que lo vitoreaba. El
atraso del vuelo desde Ecuador obligó a hacer más breve la bendición en el
lugar donde fue asesinado en 1980 el sacerdote jesuita Luis Espinal. Luego y tras
pasar por el Palacio Arzobispal se reunión con Evo Morales en el Palacio
Quemado.
Tras su breve paso
por La Paz, el Papa viajó anoche a la ciudad de Santa Cruz, en el oriente
boliviano. Esto, para evitar el “mal de altura”. Evo lucía satisfecho.
Juan Paulo
Iglesias, enviado especial a La Paz