Cifras hablan de
bajo índice delictual del país, en el marco de casos emblemáticos en el ámbito
nacional y tres a nivel provincial.
En esa misma
ocasión, el fiscal Chahuán detalló que por este tipo de delito, durante 2014,
el Ministerio Público registró una cifra de un 0,1% del total de las
investigaciones que ingresaron a la institución. Fueron 1.373 causas de
corrupción las ingresadas durante el año, que en comparación con 2013 mostraron
una disminución de un 2,83%.
NIVEL LOCAL
De ellas, 367
fueron terminadas, 79 fueron suspendidas por no encontrarse delito a investigar
y, a la fecha, 70 causas están plenamente vigentes.
El fiscal jefe de
la fiscalía de Chillán, Pablo Fritz, señaló que las causas locales son tan
bajas como fueron presentadas por el fiscal Chahuán a nivel nacional.
"Nosotros
tenemos un ingreso, en general, muy bajo, por delitos de corrupción. A nivel
nacional y local. Son en promedio 100 causas por año, habiendo en promedio 18
mil denuncias que ingresan solo en la fiscalía de Chillán anualmente",
señaló el fiscal Fritz, quien se cuadró con las palabras el fiscal nacional.
"La fiscalía
tiene una unidad especializada en delitos de corrupción, porque siempre
entendemos que nuestra misión dentro del Estado de Derecho es mantener los
límites de corrupción en el más bajo nivel posible, ya que sabemos que cuando
se institucionaliza la corrupción se debilita la democracia", manifestó el
abogado persecutor, quien añadió que los casos son tan escasos que a través del
Congreso no se ha legislado sobre nuevas medidas para acabar con el flagelo
cometido por funcionarios públicos.
"A veces,
incluso las sanciones asociadas a los delitos de corrupción no son las más
altas y los imputados no van a cumplir pena en la cárcel, pero es relevante que
dentro de las sanciones está la pérdida de calidad de funcionario
público", comentó el fiscal Fritz.
Con respecto a las
cifras, éstas registraron () una leve disminución durante 2014 (65 causas), en
relación a 2013 (79 causas). No obstante, esta cifra para el fiscal Pablo Fritz
está dentro de los términos marginales.
"Es un número
normal y los delitos de la corrupción son bajos y una variación mínima, así que
porcentualmente no es significativo", aseguró el Fiscal Fritz.
CAUSAS EMBLEMÁTICAS
Presuntas
irregularidades en la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco) de Chillán
Viejo, donde se habrían producido gastos excesivos y otros injustificados en la
casa edilicia que administra el alcalde Felipe Aylwin son investigados por el
fiscal Álvaro Serrano, de Yumbel, quien -según el mismo fiscal jefe- es uno de
los abogados persecutores con prestigio de indagar a funcionarios públicos.
También está el
caso de la fiscalía de Chillán, donde la fiscal Patricia Suazo es quien también
lleva adelante las indagatorias contra la alcaldesa de San Fabián, Lorena
Jardúa, a quien se le formalizó por "acarreo electoral" en el marco
de la campaña municipal del año 2012.
Un tercer caso,
para el fiscal Fritz, es emblemático en el caso de Ñuble. Se trata de una causa
que él mismo dirigió y tuvo que ver con la acusación contra seis funcionarios
municipales de la comuna de Bulnes, incluyendo al ex alcalde Rodrigo de la
Puente, quien junto a otros cinco trabajadores públicos falsificaron documentos
de habitantes de la comuna para entregarles un beneficio especial post
terremoto del 2010, para el cual no reunían el principal requisito, que era ser
damnificado.
Este último caso
finalizó el lunes recién pasado en el tribunal Oral de Chillán; solo la ex
administradora municipal, Silvia Orrego, fue absuelta de todo cargo. El resto,
incluyendo al alcalde Rodrigo de la Puente, fue condenado por el delito de
fraude al fisco.
Según cifras del
Ministerio Público sobre los tiempos de investigación y enjuiciamiento de la
corrupción, a nivel de salidas judiciales en el país, tan solo el tiempo
promedio de tramitación es de 595 días, convirtiéndose en la segunda categoría
más prolongada considerando los demás de delitos.
Por otra parte, en
relación a las salidas no judiciales, éstas tienen un promedio es de 398 días,
el tercer promedio más lento de todas las demás categorías delictuales.
PREOCUPACIÓN
Desde la fiscalía
de Chillán, Fritz afirma que el Caso Penta y el Caso SQM han generado empatía
desde la comunidad hacia el Ministerio Público, dando una señal de probidad de
parte de la institución y el aparato judicial. No obstante, aclara que tras
cada denuncia no significa que haya alguien culpable.
"No se trata
de perseguir a funcionarios públicos ni a quienes ejercen poder, sino que
perseguir a las personas que no entienden lo que es la función pública",
precisó el fiscal Pablo Fritz.
Por su parte, el
abogado Paulo de la Fuente, quien hasta hace un mes se desempeñó como el
presidente del Colegio de Abogados de Chillán, aseguró que Chile no es un país
corrupto, cuadrándose con la declaración de Sabas Chahuán.
Sin embargo, aclaró
que se ha generado en el país un clima de odio hacia cualquiera que sea
denunciado. "Incluso hay negligencia por desconocimiento de las normas y
puede haber instituciones, como en todo grupo o institución social, donde se
cometen irregularidades, pero hablar de que Chile es un país corrupto, no me
parece", dijo de la Fuente, quien fue crítico con el enjuiciamiento
público antes de las sanciones judiciales.
"Debería haber
un método que regule eso, porque se genera una visión distinta y la realidad es
otra en Chile, entonces uno hace la denuncia, que si termina en nada, el
resultado es una familia afectada y que queda en el colectivo como si hubiese
sido cierta la acusación".
Por lo mismo, afirmó,
es menester esperar el funcionamiento del aparato judicial antes de emitir
opiniones, "que no están respaldadas con cifras, especulaciones o
denuncias infundadas", dijo.