Debate sobre Código de Aguas, un tema “al rojo vivo”


La reforma al Código de Aguas que estudia el Parlamento, es un tema para técnicos. Por su compljidad es difícil de asimilar para la comunidad y en zonas agrícolas como Ñuble se han hecho esfuerzos para socializar la situación. De hecho para hoy en la mañana está programado un seminario organizado por el Colegio de Ingenieros Agrónomos, que busca analizar la situación desde un punto de vista objetivo, que se suma a otros cuatro realizados con anterioridad en Chillán.
En los últimos meses el asunto de las aguas, a nivel nacional y local, ha provocado más bien una resonancia político- ideológica, que una técnica. Hay un rechazo inicial por parte de los actuales titulares de derechos a cualquier cambio en sus atribuciones para uso, goce y disposición, como se ha expresado en dos seminarios organizados por la Asociación de Agricultores de Ñuble que preside Alfredo Wahling. El único punto de sintonía que hay con la propuesta es que el uso prioritario del agua, es el humano.
La Sociedad Nacional de Agricultura ha ido variando su posición y las últimas expresiones del presidente reelecto Patricio Crespo, se dejan entrever un dejo de desconfianza, ya que pese a que el Gobierno afirma que los derechos actuales no serán afectados por la nueva ley,  aseguró que la propuesta resultaría inconstitucional, puesto que propone extender a los derechos hoy vigentes las mismas limitaciones que buscan establecer para las futuras concesiones.
En la vereda contraria hay posiciones más radicales como las del “Movimiento Social por la Recuperación del Agua y La Vida”, que busca desconocer los derechos de agua como están concebidos en la actualidad.
El Gobierno por su parte a través del ministro de Agricultura, Carlos Furche, ha mantenido una defensa de una nueva modalidad de concesión de los derechos de agua futuros por 30 años y prorrogables, la mantención de los derechos actuales en toda su amplitud, aunque con limitaciones en casos excepcionales de “bien público”,  como en sequías extremas en que el Estado puede intervenir la distribución del recurso, por periodos limitados. La propuesta de legislación estipula una prelación de los usos del agua, donde prima el consumo humano y demás usos esenciales de desarrollo local, natural y ambiental, seguido por el uso agrícola y otros.
También busca la consagración del agua constitucionalmente como “un bien nacional de uso público”.
Además se argumenta para los cambios que la realidad hídrica del país ha cambiado, que el cambio climático ha influido en la disponibilidad del recurso y que las nuevas circunstancias requieren de nuevas normas.
Temas que han causado escozor en los propietarios de derechos de agua, es una mayor atribución estatal en el tema de aguas, que hoy está regido, salvo situaciones excepcionales, por el sector privado a través de organizaciones de aguas, comunidades, juntas de vigilancia, etc.
El discurso a nivel de los regantes ha sido que en las reformas propuestas hay una intención expropiatoria, incluso se ha hablado de una segunda reforma agraria, en sectores del gremio agrícola.
Paulo de la Fuente, abogado, encargado de la Macrozona Sur de la Comisión Nacional de Riego con oficina matriz en Chillán, que expondrá la posición oficial sobre las reformas propuestas por el Gobierno, en el seminario de hoy, señaló que el seminario del Colegio de Ingenieros Agrónomos será una buena instancia de debate, de aspectos técnicos de los cambios.

El representante del Gobierno señaló que se está instalando un ambiente de comprensión a la necesidad de cambios en la legislación en todos los sectores, incluso en los que se oponían inicialmente a los cambios, lo que es un buen síntoma.

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