En un principio partió como un
hobby, pasó luego a ser una forma de ganarse la vida, para finalmente
constituirse en su pasión.
“Lo mio partió como un hobby,
desde muy pequeño tenía habilidades manuales. Partí haciendo trabajos en
vidrio, luego aprendía a hacer botones de madera y luego se fue abriendo un
mundo de artesanías en madera. Estoy con mi puesto en el centro de la Plaza
hace 6 años… en un comienzo fuimos varios y poco a poco fui quedando sólo. Me
gustará que fueran muchos más los artesanos, abarcando distintas técnicas y
texturas” dice a San Carlos on line Hugo Concha.
“En San Carlos hay muchos y muy
buenos artesanos, pero lamentablemente no hemos podido constituir una
asociación que nos represente y que abra espacios para mostrar los trabajos de
todos. Por mi parte ya conozco esta actividad, son 4 meses muy intensos que van
de diciembre a marzo y luego la actividad baja, pero es también el tiempo para
trabajar, aprender y hacer nuevas propuestas… todo tiene su tiempo, no hay que
apremiarse por lo meses mas bajos… el verano siempre vuelve” nos dice Hugo.
“La gente no puede imaginarse la cantidad de visitantes que tenemos durante
todo el año, personas que vienen de distintos rincones de Chile y el mundo.
Vienen preguntando por algún recuerdo. Principalmente vienen para llevarse algo
relacionado con Violeta Parra, que es sin dudas nuestro gran ícono… siempre
preguntar por su casa, por su historia… y se llevan finalmente algunas
artesanías que yo produzco preferentemente en madera”.
Sin duda su presencia es un
aporte, lo que no impide hacer un llamado para que el municipio disponga para
este y otros lugares de la plaza, una instalación eléctrica de acuerdo a la norma y un stand artesanal de
mejores condiciones.
Volviendo a nuestro personaje, Hugo
Concha y su “Zambacanuta” han visto pasar la vida, de manera intensa en el
corazón de San Carlos, apostando por atender a los visitantes preferentemente.
Orientándolos, hablándoles de San Carlos y de su gente, contándoles de Violeta
y de su casa. Hugo se ha impregnado de nuestra historia local para contarla y
llevarla a la madera. Sus trabajos que
seguramente estarán en algún rincón de Chile y del mundo, como una buena manera
de contar San Carlos, refrendado en un trozo de madera, trabajada por las manos artesanales e inquietas de Hugo Concha.