Concejos municipales deben respetar su reglamento de sala para evitar conflictos


El concejo municipal de la comuna de Chillán ha anunciado modificaciones en el Reglamento de Sala que lo rige.
En lo general todos los municipios del país, cuentan con una normativa que rige las acciones referidas a la constitución y funcionamiento de su concejo municipal. Estas disposiciones legales están basadas en artículo 92 de la Ley 18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades.
Es el propio concejo, que mediante decreto alcaldicio se da una forma de funcionamiento y regulaciones generales y particulares, referidas a la forma en que se regirán y comportarán los ediles en el desarrollo de sus funciones, así como también las obligaciones y deberes en el ejercicio de su cargo.
Es público y notorio como los concejos municipales en distintas comunas del país se han visto enfrascados en disputas que llegan a ser públicas, que aparentemente y a ojo de cualquier ciudadano, estarían reñidas con la convivencia en general y alejadas del buen comportamiento,  en lo particular referido a la actuación política.
En sesiones de Concejo en la comuna de San Carlos,  se ha comprobado la falta de un Reglamento de  Sala  del Concejo, principalmente por la forma y el comportamiento de los ediles en cuestión. Al tratarse de sesiones de orden público, entonces queda de manifiesto que si existe un reglamento de sala, éste no está siendo aplicado o definitivamente falta socializar un reglamento, que de buena cuenta de la responsabilidad administrativa y política que tienen los señores concejales.
Asi como la comuna de Chillán ha tomado la determinación de trabajar en un nuevo y mejor reglamento de sala del concejo municipal, es dable esperar, que otro tanto haga el concejo comunal de San Carlos, para de una vez por todas poner fin a las disputas y discusiones casi callejeras, que se tienen que vivenciar, cada vez que surge algún inconveniente entre los ediles sancarlinos.
Quepa recordar que la comuna de San Carlos, se hizo conocida en todo el país y en el mundo a partir de la disputa a golpes, entre ediles, situación que da buena cuenta, de la necesidad de contar con un reglamento, que evite este tipo de hechos bochornosos y que juegan en contra de la imagen comunal.



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