Angélica Soto
Ramírez buscará ser pionera en la comercialización de la materia prima de la
cerveza.
A tal innovador
emprendimiento es al que ha decidido apostar -junto con el apoyo de sus hijos
Óscar y Karen- la sancarlina Angélica Soto Ramírez.
El origen es otro
emprendimiento, pues Angélica es dueña de “Cervezas Beróa”, la primera
Cervecería Artesanal de San Carlos que funciona desde el año 2009 y que desde
junio de 2014 cuenta con la debida formalización y los permisos de Salud y
municipales correspondientes.
Tal experiencia le
hizo ver la problemática originada con la materia prima a la hora de elaborar
sus cervezas, pues el lúpulo adquirido carecía de un debido proceso de manejo y
envasado, así como de especificaciones en su contenido. “La forma de venta del
lúpulo es donde yo encontré una falencia como consumidora. Bolsas plásticas
transparentes y sin sello al vacío, así como la falta de información específica
de la flor”, comenta.
Por tanto, suplir
tal carencia es a lo que decidió apuntar esta emprendedora, produciendo en
líneas paralelas sus cervezas y la comercialización de la materia prima de la
misma.
“La proyección y la
comercialización de mi producto apunta a venderlo de una forma nueva. Trabajar
como corresponde, darle el proceso de secado adecuado, a la temperatura y
humedad necesaria y después envasar al vacío, pero en envases aluminizados que
permiten bloquear el paso de luz y oxígeno al producto, manteniendo todas sus
propiedades”, complementa Angélica.
VIABILIDAD
Con el fin de ver
probar la viabilidad de su proyecto, realizó un cultivo y posterior cosecha a
muy baja escala en el patio de su casa. Obtenido el lúpulo, lo utilizó en la
fabricación de su propia marca artesanal, Beróa, para ver los resultados. Sin
embargo, con la finalidad de tener una opinión complementaria, le transfirió
parte de la cosecha a otra fábrica artesanal de cerveza, en Santiago.
“La cosecha de las
primeras plantas que pude producir, para ver si era viable o no acá en la zona,
las usé en mi cervecería y en la de un amigo para poder ver si realmente habían
buenos resultados al respecto. Cosa que así fue, pues logró los rangos que él
buscaba en cuanto a aroma y amargor y yo pude alcanzar mi objetivo de poder
validar el producto en sí, contando con la opinión externa de alguien que lleva
años en el rubro artesanal”, explicó.
PERFECCIONAMIENTO
Alejada de su
profesión, la carrera de Técnico en Turismo y Hotelería y entendiendo que su
nuevo emprendimiento no tiene la debida especialización en Chile, halló apoyo
en “Lúpulos Ranco”, pioneros a nivel nacional en la materia y quienes le han
prestado colaboración y asesoría através de expertos agrónomos de la Novena
Región, de los cuales está muy agradecida, así como también del acompañamiento
y orientación de la Oficina de Fomento Productivo de la Municipalidad de San
Carlos.
A pesar de lo
anterior, Angélica optó por ir más allá, se contactó con la Sociedad Anónima
Española del Lúpulo de León y tras agendar una reunión y visita, viajó al viejo
continente en junio de 2013, donde la también productora de cerveza artesanal
logró la cooperación y asesoría de la entidad que tiene una dilatada
experiencia en cultivo y producción del lúpulo.
PROYECCIÓN
La factibilidad y
la innovación propia del proyecto hizo posible la adjudicación -en la 12ª
Convocatoria de Innova Bío Bío- de $10 millones, a los que sumarán un 20%
adicional por parte de su gestora.
Con ese
financiamiento y tras una adquisición aproximada de 600 plantas desde Alemania,
reprodujo nuevas plantas y ya en el presente año las llevará a terreno (entre
mayo y junio), a fin de obtener cultivo para la venta y uso en su cervecería.
También señaló que pretende instalar todo el sistema de cosecha en el mismo
lugar para que quienes sean sus futuros compradores puedan ver in situ todo el
proceso, desde el cultivo hasta el procesamiento final del producto y envasado.
“En estos momentos
tengo 150 plantas para llevar a terreno. Ahí estoy proyectando también instalar
mi sala de cosecha y de procesos que están en diseño, así como también las
máquinas necesarias, ya que será todo creación propia. Al ser un rubro pequeño,
en el país no encuentras maquinaria especializada en la cosecha de lúpulo”,
advirtió esta emprendedora e innovadora sancarlina que tambien se anotará como
una pionera nacional en el diseño y fabricación de esta maquinaria.
fuente:ladiscusion.cl