Bajo un calor agobiante la principal arteria comercial de San Carlos
se vio todo el día 24 repleta de público que buscaba
adquirir sus regalos antes del
cierre del comercio.
Más que brindar un paseo
peatonal la idea municipal de instar dos
ramas de pino y cerrar la calle provocó más
congestión que fluidez en un día
en que se necesita precisamente circular
con mayor facilidad.
Los conductores fueron los que
más volvieron a reclamar por este cierre
de calle Serrano, que inicialmente era de dos cuadras, entre Bilbao y
Balmaceda, pero los tacos que se
formaban obligaron a disminuir a una
cuadra la idea inconclusa que “paseo navideño”.
El día fue ideal parta la venta
de helados y jugos que los transeúntes
demandaron insistentemente, mientras
esquivaban a comerciantes ambulantes y los 48 puestos para envolver regalos, que si alguien
hubiese ordenado habría sido una mejor oportunidad para todos.
Entre todas las preocupaciones
hubo algunos que aprovecharon la
oportunidad y pese a que habían sido advertidos
y clausurados, nuevamente los locales de maquinas de juegos abrieron sus puertas y el publico entró a
jugar. Al parecer los propietarios de estos juegos están dispuestos a pagar la multa que el
municipio, a través del Juzgado de Local
les aplique e insisten en su derecho a obtener una patente y trabajar, sin embargo la decisión de este
municipio es diferente.
Otro rubro que inundo el centro fue el las frutas y
verduras. Complicado es el panorama de las verdulerías y frutas, ya que los
locales establecidos deben competir con
la avalancha de improvisados comerciantes ambulantes que, estacionados en las calles del centro ya
resultan un exceso y no solo
durante estas fiestas.
En San Carlos el comercio en general tuvo buenas ventas navideñas a juzgar por la
cantidad de público que se pudo apreciar
y su balance n o es posible
obtenerlo ya que no hay gremio vigente.