exceso de papas
Costos del cultivo se equiparan a
los de la remolacha llegando a más de cinco millones de pesos por hectaréa.
En la práctica ya están tirados
los dados en lo que toca a las siembras de papa en la zona, solo quedan unos
pocos rezagados y la opinión de los agricultores que viven de este rubro, es
que se observa un aumento de superficie de siembra lo que podría afectar a la
baja los precios a productor.
En todo caso, si se siembra más o
menos en la zona no es suficiente como para afectar el valor del producto ya
que por clima no puede competir en mejores condiciones con los primores del
norte, ni con el volumen de la guarda del sur, por lo que más que marcar precio
lo toma, y de como afecta el clima a los paperos del norte y del sur, dependen
las ventanas que se abren para el producto, comenta el productor Fredy
Sepúlveda de San Ignacio.
Señala que en la zona papera de
San Ignacio-El Carmen, los grandes productores de la parte baja se especializan
en papas pelonas que entregan en enero y parte de febrero. El negocio es
entregar directamente sencado en potrero y que trabajan con intermediarios que
entregan a empresas nacionales. “Los intermediarios conectan al comprador con
el productor y se instalan en las zonas en época de cosecha para negociar.
Logrado el acuerdo organizan la cosecha ensacan y cargan. Se comprueba el pago
electrónico y el negocio esta hecho”, explicó.
Señala que en la zona baja el
valor es demasiado y las papas de guarda no se dan bien, aunque más hacia la
precordillera donde la temperatura es un poco más baja, hay producción para
guarda. Los grandes productores de su zona entregan todo el producto en la
cosecha, tratando de manejarse con el mejor precio, pero no guardan, se vende
todo a cosecha.
Freddy Sepúlveda espera un precio
de inicio para la actual temporada de cinco a seis mil pesos por el quintal,
que es un precio de equilibrio razonable, dice que los productores asumen altos
costos en la siembra, similares a la remolacha, y que hay que estar por sobre
los promedios que en la zona bordean las 200 toneladas por hectárea, para
obtener buenos resultados.
Señala que lo único que guarda en
sus bodegas es semilla para la temporada entrante, ya que además es un vendedor
de semilla. En este punto expresa su molestia con el poco respeto a la
legislación y a las barreras sanitarias, ya que señala se está pasando semilla
del norte hacia el sur lo que trae enfermedades complicadas.
PEQUEÑOS PRODUCTORES
Hernán Meza de la empresa
asociativa Campesinos del Diguillín, que conoce de cerca la realidad de los
pequeños productores, afirma que los más pequeños que no tienen riego siembran
muy temprano y apuntan a contar con su producto ya vendido para Navidad.
De esta forma aprovechan la
humedad del suelo y, como por lo general no tienen riego, se evitan mayores
problemas. No así los que trabajan para el producto de guarda que tienen que
regar sus cultivos durante el verano, para obtener un buen producto.
Meza ve con algo de preocupación
el aumento de las siembra, señalando que se puede caer el precio. “Esta
temporada anduvimos bien con los precios que anduvieron entre los siete y los
diez mil pesos, salvo en momentos excepcionales”, comenta, y agrega que en su
experiencia en este rubro ha visto situaciones tan variables como que los
precios de los sacos de 50 kilos han variado desde los 2.500 pesos hasta los 25
mil. En este escenario asevera que un valor promedio de siete mil pesos no es
malo para el producto y que espera que no baje significativamente este año.
En cuanto a la empresa asociativa
de pequeños agricultores que representa, Campesinos del Diguillín, y que estuvo
por desaparecer luego que el Gobierno anterior prácticamente los dejara fuera
del negocio de la asistencia técnica, afirma que Indap retomó la línea de
asistencia técnica anterior, lo que permitirá a la empresa incursionar en
brindar asistencia técnica a sus socios.
Para la pequeña empresa que llegó
hace alrededor de cinco años, abastecer a 14 supermercados, 10 de los cuales se
ubican en Concepción, era indispensable dirigir técnicamente a sus socios para
cumplir con la calidad superior de producto que pide el supermercado. De hecho
el negocio se perdió por ello. Ahora están iniciándose con un pequeño grupo en
la asistencia técnica y esperan crecer la próxima temporada agrícola.
Hernán Meza, coincide con Freddy
Sepúlveda en que hay más siembra que el año pasado y en que el valor de las
papas a productor estarán por sobre lo seis mil pesos: “Si los paperos nos
pudiéramos organizar y producir justo lo que el país necesita, no estaríamos
apostando al precio todos los años y podríamos tener un rubro parejo en su
rentabilidad”.
Fuente:ladiscusion.cl