“Las malas condiciones de trabajo
y las reiteradas humillaciones de que fueron víctimas”,
serían las razones por
las cuales los doctores Edison Carriel y Guillermo Painecura Alvarado
renunciaron al Cesfam Ñiquén.
Al interior del establecimiento,
los funcionarios y profesionales saben que esto puede ser una bomba de tiempo
si no se contratan más médicos, ya que los principales afectados son los
usuarios, los que muchas veces al no encontrar las respuestas que esperan, tienden
a desquitarse con quienes los atienden.
Hay un reconocimiento de que “en
estos momentos estamos en un déficit de horas médicas, que nos preocupa
profundamente” trascendió por parte de la funcionaria administrativa M.E.A.E.
quien prefiere no dar su nombre por miedo a ser despedida por el alcalde si
aparece opinando públicamente.
Admitió que ello "afecta a
los usuarios, ya que se distancian los controles, lo que no es bueno, sobre
todos para aquellos que son crónicos".
“Esto no es una opinión política.
Es una observación, y por lo tanto, tiene que restablecerse, tiene que haber un
mayor reconocimiento hacia los funcionarios de salud. Nosotros no somos moneda
de cambio de nadie, necesitamos reconocimiento por parte de esta
administración” reclama el funcionaria.