“Matías” nos recomienda adquirir en el comercio establecido


Si bien un artículo falsificado puede costar menos en la calle, lo cierto es que,  como dice el refrán “lo barato cuesta caro”, ya que al llegar a casa  veremos que se trata de una pésima imitación con  la cual nos han estafado.

No son pocas las personas que atraídas por un precio “increíble” han comprado un perfume o colonia en la calle y después  han descubierto que era una falsificación y que el contenido no es más que agua sucia.
La industria de los perfumes y colonias  esta respaldada por laboratorios y empresas de prestigio que permanente estudian, analizan y crean productos de alta calidad.
“La mejor manera de saber que te estás llevando un perfume de verdad es comprarlo en los establecimientos comerciales especializados”  nos dice Lorena Hernández, Propietaria de la perfumería “Matías” de San Carlos
La osadía de algunos “vendedores de cuneta” no conoce límites. En la calle estos “vendedores” llegan a ofrecer las falsificaciones como “perfumes robados” para que el comprador crea que está haciendo el gran negocio del día. “Puede que hasta le enseñen uno de verdad, pero el que le venden, que va en una bolsa, sea falso”,
Comprar una fragancia fuera del comercio establecido  para ahorrarse unos pesos, ya sea en la calle o por Internet, es adquirir siempre una falsificación. “Y éstas siempre se elaboran en laboratorios o almacenes clandestinos y sin ninguna norma de higiene”  agrega Lorena Hernández
 “Matías”, es una tienda especializada en perfumes y es atendida por Anita  Ramírez que  se ha ido especializado en perfumes y colonias y que nos da algunas claves para descubrir  si un perfume es falso:
“Primero,  el celofán: Un vistazo al plástico que envuelve la colonia basta para percatarse de que es un trucho. “En los originales el celofán tiene cuerpo, los pliegues son exactos y queda adherido al embalaje. En la falsificación, suele ser fino y quedar aire entre el cartón y el celofán. Se nota fácilmente porque al frotarlo, suena.
Lo segundo, es  el estuche. Las marcas comerciales usan para sus perfumes envases perfectos, que tienen brillo, la impresión impecable de las letras, la generosa textura del cartón que se ve a través del celofán… En la calle, en cambio, las cajas dan una impresión de “usadas”. “El cartón es de peor calidad, de menor gramaje. También sucede con el ensamblaje del interior y que impide que la botella se mueva durante los traslados”, concluye Anita Ramírez  de la Tienda “Matías”.

Estas claves nos ayudarán a desenmascarar a una copia aunque se la vendan como buena. Ya sabe: que no le den gato por liebre. Aunque huela bien.

Comenta aquí!

Artículo Anterior Artículo Siguiente

نموذج الاتصال