Desde hace tres años vienen
aumentando los volúmenes de compra y esperan instalar planta en Chile.
Exportaciones suman más de mil toneladas.
Más de mil toneladas de castañas están
saliendo de Ñuble con rumbo a Francia durante esta temporada. La inusual
demanda ha hecho que el valor de este fruto, en estos días esté por las nubes.
En la plazoleta del mercado el kilo de castañas cuesta mil pesos, cuando lo
habitual era 400 o 500 pesos.
Una empresa relacionada con
Francia, InovChile, representada por Román San Pedro, que acopia, selecciona y
refrigera su fruta en el Frigorífico San José camino a El Huape, señaló que su
meta de exportación este año, era superar las 500 toneladas.
Manifestó que la temporada
anterior había enviado 180 toneladas de producto a Francia, con gran
aceptación. El destino fue para venta en fresco, para hacer el tradicional
producto gourmet “marrón glace” y también para la industria del puré y la
mermelada. Este año la demanda de la industria francesa, que pela, reselecciona
y procesa la castaña, aumentó y está muy fuerte.
Román San Pedro dijo que está
desde hace algunos años trabajando para agrupar a los productores de la zona de
El Carmen, San Ignacio y Pinto, que es donde más se concentra la castaña, y que
adelanta tener planes para instalar la industria procesadora en la zona. Dice
que al contrario de lo que se estima en el país la fruta nativa si es apreciada
por la industria. “La castaña de esta zona es de gran calidad. Contiene un
almidón sencillo que se transforma en azúcar, lo que permite hacer mermelada y
puré sin azúcar”, sostiene.
El empredimiento de InovChile,
además de actuar como poder comprador, también está incurriendo en asesoría en
huerto y cosecha. El plan al mediano plazo es manejar unas 900 hectáreas de
castaño nativo y de frutos procedentes de la introducción, de variedades de la
mejor genética de Europa, introducidos al país por INIA.
El proceso abrió las puertas a
castaños extranjeros (con máximas medidas fitosanitarias), que hoy están
comenzando a aumentar las superficies de este árbol en la zona, y que mejoran
la calidad industrial del producto.
“Se las van a llevar todas”
Pablo Grau, investigador de INIA-Quilamapu,
que introdujo en Chile variedades seleccionadas de castaños en los años 90 y
que seleccionó genética chilena apta para la industria, cree que en corto plazo
se va a disparar la exportación de esta fruta. Dio a conocer que los precios a
productor este año han mejorado fuertemente. En temporadas anteriores a la
cosecha, el kilo se pagaba a unos pesos más pero el promedio era 250 pesos.
Ahora está en 400 pesos yla variedad seleccionada, que se conoce como “marrón”
(que es una castaña sin tabiques), a 600 pesos, comenta.
“Chile es el único país del mundo
que tiene ausencia de plagas. Cabe recordar que las enfermedades por ahí por
1945, casi terminan con las plantaciones en Europa”, agrega. La producción hoy
en ese continente, se encuentra amenazada por un insecto que deposita huevos en
la flor, que complica la producción. “Tienen otro problema. Existe una variedad
de mosca que pincha y pone huevos en el fruto de la castaña en Europa y se
desarrolla una larvilla viva al interior de la fruta”, agrega.
Otro mérito para la castaña
nativa y la mejorada chilena, es su condición de orgánica, ya que en la
producción no se emplea ningún tipo de agroquímicos.