Periodistas extranjeros
destacaron los espumantes de moscatel de alejandría y cinsault de pequeños
agricultores de Ránquil.
El periodista brasileño
especializado en vinos, Eduardo Viotti, resumió con elocuencia la impresión de
los visitantes de la prensa especializada de Bélgica y Brasil, que participaron
por tres días en el programa Visita Itata Profundo, al señalar: “creíamos que
Chile era como una llanura sin fin de viñas y nos hemos encontrado más que con
un buen vino, uno con identidad, con valor, detrás del cual hay caras,
geografías diferentes, terroirs y familias. Nos vamos agradecidos de esta
invitación”.
La actividad fue organizada por
ProChile y la Asociación de Enólogos Profesionales del Vino Valle Itata, y
consideró la visita de dos representantes de la prensa especializada en vino de
Bélgica y Luxemburgo (Liliane Turmes y Romain Batya), y de Brasil (Marcel Tadao
Miwa y Eduardo Viotti), además de invitados especiales de Chile ligados a la
actividad.
Consistió en degustación y
visitas a vinos y viñas representativos de la zona, tanto de exportación como
de la pequeña agricultura, que trabajan en el desarrollo de nuevos productos,
con apoyo municipal y de Indap.
El martes conocieron las viñas
Errázuriz Domínguez; Agrícola Bellavista y Viña Hacienda Cucha-Cucha.
Almorzaron en Viña Pandolfi y alojaron en la Viña Chillán. El miércoles comenzó
un recorrido por la zona viñatera de Ránquil donde conocieron La Raya, El
Quilo, Cerro Verde, Checura, Guarilihue, Las Palmas y Huaro.
El jueves, la principal actividad
de la gira fue la presentación en terreno del proyecto de vino espumante que se
desarrolla en Ránquil. Se trata de un vino tipo champaña que se está elaborando
con un proceso tecnológico idéntico por un grupo de pequeños agricultores, para
un vino similar al champaña de las cepas Moscatel de Alejandría y Cinsault, que
dejó grata sensación a los asistentes.
Esta actividad fue encabezada por
el alcalde Carlos Garrido, acompañado del concejal Víctor Rabanal, quien además
es presidente de la Red del Vino de Ñuble. El edil destacó que el proyecto de
espumantes, tiene esperanzados a autoridades y viticultores, ya que es una forma
de mejorar la calidad de vida de los habitantes de la comuna de Ránquil,
innovando en una actividad enraizada a la historia del vino chileno, a donde
llegaron las primeras cepas de Europa.
Los invitados conocieron luego la
Viña Piedra del Encanto y degustaron los vinos del dueño de casa, Joel Neira, y
de todos los viñateros involucrados en el programa de espumantes.