La Fundación para la Innovación
Agraria (FIA) del Ministerio de Agricultura co-financiará un proyecto de
Control Biológico para reducir la plaga que ataca a los arándanos.
Iniciativa
que desarrolla una casa de estudios superior penquista y que pretende entregar
opciones económicas y no contaminantes a los productores de la región del Bío
Bío.
Así lo dio a conocer el ejecutivo
de FIA, Juan Carlos Galaz, quien señaló que el proyecto busca controlar la
plaga Proeulia que afecta a los frutales y berries, especialmente a los
arándanos, y que es la primera causa de rechazo de los mercados internacionales.
Asimismo Galaz, explicó que como
el periodo en que la planta florece y de cosecha es estrecho, no es posible
aplicar productos químicos, por eso una casa de estudios superior junto a una
empresa privada están buscando la alternativa de controladores biológicos de la
plaga, es decir, opciones más económicas y no contaminantes.
“El proyecto lo que pretende
hacer es poder desarrollar un control biológico de esta plaga, dado en
que el periodo entre que la planta florece y que se cosecha es muy corto y no es posible ingresar con
productos químicos en ese momento. Los mercados de destino no nos permiten aplicar productos químicos, por ello la UdeC
y una empresa privada están buscando controladores biológicos para esta plaga
que se llama proeulia”
El experto añadió que el proyecto
comenzó el 2013 y tiene una duración de tres años, periodo en que se realizan
las pruebas. Explicó que luego de obtener los resultados se comercializará a
los agricultores de arándanos orgánicos y convencionales, ya que ayudará a
reducir la carga de pesticidas que se utiliza en los huertos.
“Este proyecto dura tres años, la primera etapa
crían en forma artificial esta plaga para después hacer todas las pruebas con
este controlador biológico. Una vez que este proyecto obtenga su resultado, la
idea es que la empresa pueda vender estos controladores biológicos para todos
los productores de la región. Hay muchos productores orgánicos que no pueden
utilizar productos químicos y este controlador biológico sería espectacular para
ellos e incluso productores convencionales podrán también utilizarlo porque les
ayuda a reducir la carga de pesticidas que tiene en sus huertos”.
Cabe señalar que la Proeulia son
polillas de 25 milímetros, cuyas larvas se depositan en las hojas recién
brotadas, donde se enrollan y se quedan hasta convertirse en capullo. Muchas de
ellas quedan adosadas a los frutos y contaminan los envases adquiriendo una
connotación cuarentenaria.