En San Carlos
comercializar carnes no es fácil, cada sancarlino tiene su propia receta y sabe
bastante de cortes, por ello Carnicería “La Espiga” faena vacunos de la zona de peso ideal, unos 200 kilos.
“Compramos en la
Feria CAR de San Carlos, buscamos animales que
sean de San Carlos y los mandamos al Matadero de San Carlos, la cadena es bien
directa, ahorramos muchos costos así y tenemos producción local, nos interesa
eso”, nos cuenta Héctor Gallegos.
Sus
propietarios, con más de 20 años en el rubro eligieron ofrecer lo que básicamente
pide la gente del campo: calidad y economía. Su presencia frente al terminal
del mercado les ha permitido encontrar precisamente lo que buscaban. “La mayor
parte de los clientes son personas del mundo rural, es que acá vendemos todos
lo cortes y productos del animal. A la gente le gusta saber que puede pedir
desde las patitas hasta las entrañas”. Hay cerdo, vacuno y pollo también.
Hacemos nuestras propias longanizas de cerdo” nos dice Gallegos.
La cadena de
producción asegura para ellos calidad del producto, su escala está alrededor de
los 30 animales mensuales, vaquillas de “cero paleta” y doscientos o mas kilos.
Es esta calidad la que les permite entregar además a algunos restaurantes. “Las
personas en esta zona tienen un paladar muy desarrollado, han probado todos los
cortes y ya saben para que sirve cada cosa. No hay sancarlino que no tenga una
receta propia para cada corte”.Además hacen entregas al vacío y tienen un
pequeño minimarket y sección de líquidos. Dicen que el carbón que ofrecen es de
espino. “De espino espino”. (M. González)