A contar de este martes 25 de
marzo la Municipalidad de San Carlos
puso en vigencia una nueva ordenanza municipal referida las maquinas
“tragamonedas”.
Después que en el concejo quedara
en evidencia que la ordenanza respectiva y otras relacionadas no estaban lo
suficientemente claras y existían exigencias incumplidas, como la de un
certificado de acreditación para estas máquinas, el municipio tomó la decisión
de no extender los permisos que tenían unos 70 locales en la comuna y clausuró
aquellos que persistieron.
Posteriormente se inició una
rueda con conversaciones entre el
municipio y los comerciantes que trabajan estas máquinas, dialogo que “resultó agotador” debido a las constantes
descalificaciones y reacciones frente a
la tenaz oposición que opuso el concejal Guzmán.
Ayer se acordó instauran una nueva ordenanza que regula las condiciones exigidas para el
funcionamiento de los establecimientos que explotan comercialmente las máquinas de juegos electrónicos, que
otorgan premios y que funcionan mediante
la habilidad o destreza del jugador.
Lo que el municipio local
autoriza a contar de esta fecha, son las máquinas de habilidad, quedando
prohibidas las máquina de azar, calificación que está consignada en un catálogo
de juegos de la superintendencia de casinos.
En la ocasión también se informó
que habían comerciantes que a través de un abogado presentaron los certificados técnicos que acreditaban la
condición de cada máquina, informes que no fueron acogidos ni tampoco se
entregó respuesta a los comerciantes, ya que el abogado municipal adujo
que la presentación no tendría
patrocinio y agregó que todos los informes eran iguales. El municipio no respondió
ni a la dirección del abogado ni tampoco a la dirección de los comerciantes.
Respecto de que “todos los
informes son iguales” -como dijo el abogado municipal- los afectados aducen que
el abogado no revisó estos informes detenidamente ya que se adjuntó a cada uno
un código QR donde aparece la imagen de cada máquina y el detalle técnico de
ella. Esta situación ha provocado molestia entre los afectados que llevan un largo periodo sin respuesta,
generando un problema innecesario.